Altos directivos de Moderna reiteraron este martes que las muchas mutaciones de la variante ómicron sugieren que se necesitarán nuevas vacunas.
“La cantidad de mutaciones en este virus es sorprendente”, dijo el cofundador Noubar Afeyan en una entrevista de Bloomberg Television.
En un momento de incertidumbre sobre el impacto de ómicron en el curso de la pandemia y en las economías mundiales, los comentarios alimentaron una nueva ronda de preocupación.
El director ejecutivo Stephane Bancel, en una entrevista con el Financial Times, predijo una “caída sustancial” en la eficacia de las inyecciones existentes y redujo las expectativas de que las nuevas inyecciones podrían estar listas pronto.
Las empresas que apuestan por las vacunas de ARN mensajero, BioNTech su socio Pfizer, así como Moderna, tienen la ventaja de que pueden ser rápidas para desarrollar una nueva inyección, tal como fueron las primeras en introducir vacunas en el finales del año pasado.
No obstante, la nueva variante podría ofrecer a Moderna la oportunidad de ‘alcanzar’ a Pfizer-BioNTech, cuya inyección se ha convertido en el producto farmacéutico más vendido de todos los tiempos. Moderna advirtió a principios de este mes que no alcanzaría sus objetivos de entrega, diciendo que las ventas de vacunas quedarían entre 15 mil millones y 18 mil millones de dólares en 2021.
La biotecnológica con sede en Cambridge, Massachusetts, dijo la semana pasada que ya ha estado estudiando refuerzos que fueron diseñados para anticipar mutaciones como las que han surgido en ómicron, y avanzará rápidamente en un candidato dirigido específicamente a esta nueva cepa.
“Tenemos armas mucho mejores para luchar contra el COVID que hace 18 meses”, remarcó Afeyan, citando vacunas multivariantes que ya están en pruebas clínicas y pueden funcionar mejor contra ómicron que la generación anterior.
La investigación aún está en curso para determinar si ómicron causa el mismo nivel de enfermedad que las versiones anteriores del virus; si puede evadir la protección de vacunas e infecciones previas, y si podrá superar a las cepas existentes a medida que el patógeno continúa circulando por todas partes. el mundo.
Moderna tiene un tono más pesimista que Pfizer, con el director ejecutivo Albert Bourla mencionando que quedará claro en dos o tres semanas qué tan bien se mantiene su biológico contra ómicron, subrayando que incluso en el peor de los casos, se prevé que la fórmula tenga un cierto grado de efectividad contra la cepa.
Bourla dijo que Pfizer podría tener lista con una vacuna dirigida a ómicron en 100 días, si fuera necesario.
Otros fabricantes de vacunas, incluidos AstraZeneca, Johnson & Johnson, Sinovac, CanSino y la farmacéutica japonesa Shionogi han dicho que están trabajando en vacunas contra la nueva variante.