En estas semanas y días donde los casos de COVID no han hecho otra cosa más que ir en aumento, por lo que el uso del cubrebocas es más importante que nunca.
Y debido a esto, no es de extrañar que a donde voltees, seguramente hay una tiendita, papelería, farmacia, supermercado, tlapalerías o un puesto afuera del Metro que te vende este equipo de protección, pero ¿y son seguros?
Esa duda que quizá te inquieta fue abordada por Sandra Rodil Posada, investigadora del Instituto de Investigaciones en Materiales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien dio una serie de recomendaciones a las que debes ‘echarles un ojo’ cuando vayas a comprar una mascarilla.
La investigadora puntualizó que debes fijarte en que el cubrebocas traiga el etiquetado de la norma.
“Saber si alguien los copió es complicado, pues los piratas son muy parecidos a los reales”, remarcó.
Al hablar de norma, lo que la especialista señala es la de certificación que es diferente dependiendo del país de origen del aditamento: el KN95 es la certificación de origen chino; KF son de Corea; las N son de Estados Unidos y también se usa en México, mientras que los europeos son FFP y el FFP2 (equivalentes al N95)
Rodil también subrayó un dato muy importante a tener en cuenta.
“La recomendación es comprarlos en lugares donde quien lo adquirió tenga la capacidad de checar que es válida la norma aplicada”, dijo.