Ante el aumento de contagios por la variante ómicron del COVID-19 en México y el mundo, debe uno tomar en cuenta que los distintos tipos de cubrebocas de alta eficiencia deben escogerse de acuerdo con el nivel de riesgo al que pueda estar expuesto un individuo al virus SARS-CoV-2.
Desde hace un tiempo, los expertos afirman que los cubrebocas o mascarillas son una herramienta de salud pública fundamental para prevenir la propagación del coronavirus, y es relevante recordar que usar cualquier cubrebocas es mejor que no usar ninguna.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) difundieron el pasado viernes un nuevo estudio que revela la eficacia del uso de cubrebocas en interiores, para evitar el contagio de COVID-19.
Cubrebocas N95 y KN95
En el estudio señalan que los cubrebocas N95 y KN95 de alta calidad brindan la mejor oportunidad de evitar el contagio, informaron los CDC. En entornos públicos cerrados, las máscaras quirúrgicas reducen las posibilidades de dar positivo en un 66 por ciento, estimaron.
Además, los N95 y KN95 de primera línea, las cubiertas faciales ajustadas que suelen usar los trabajadores de la salud, reducen las probabilidades de infección en un 83 por ciento, dijo la agencia de salud.
Los CDC también señalaron que los cubrebocas de tela parecen reducir las probabilidades de dar positivo en un 56 por ciento, pero los hallazgos no fueron estadísticamente significativos. También recomiendan el uso de una mascarilla que ofrezca la máxima protección, se ajuste bien y pueda usarse constantemente.
“Estos datos de entornos del mundo real refuerzan la importancia de usar mascarillas faciales o respiradores de manera constante para reducir el riesgo de contraer la infección por SARS-CoV-2 entre el público en general en entornos comunitarios cerrados”, dijeron los CDC.
El uso de mascarillas ha ganado terreno desde los primeros días de la pandemia, cuando diversas autoridades de salud minimizaron su uso. Los gobiernos del mundo pronto revirtieron el curso sobre el uso de cubrebocas contra el virus en el aire e instó a todos a usar a utilizarlos.
“Todavía hay personas que dicen que las mascarillas no funcionan”, dijo Linsey C. Marr, experta en transmisión de virus en el aire en Virginia Tech que no participó en la nueva investigación. Ella dijo que el informe de los CDC refuerza el valor bien conocido del uso de cubrebocas al proporcionar datos adicionales del mundo real.
La investigación de los CDC
La investigación fue realizada por el Departamento de Salud Pública de California entre el 18 de febrero y el 1 de diciembre de 2021, antes de que la ola de la variante ómicron llegara a los Estados Unidos. Los investigadores encuestaron a 652 personas que recientemente dieron positivo por el virus y las compararon con mil 176 que dieron negativo.
A todos se les preguntó si habían estado en tiendas, iglesias, escuelas, restaurantes y otros lugares públicos cerrados en los 14 días anteriores a la prueba, si habían usado una mascarilla y con qué frecuencia. También fueron emparejados por su estado de vacunación, entre otras características.
En los últimos tres meses de la encuesta, se preguntó a 534 de los participantes qué tipo de mascarilla usaban. Los investigadores reconocieron que confiar en el recuerdo de los participantes de su comportamiento en múltiples entornos públicos interiores puede haber limitado la confiabilidad de los resultados, aunque tomaron medidas para minimizar el impacto. }
Tampoco tomaron en cuenta otros pasos preventivos que los participantes pudieran haber tomado, como el distanciamiento físico. Sin embargo, se encontró que las ventajas del uso de mascarillas eran sustanciales.
“Lo que esto muestra es que si prestas atención y usas una buena mascarilla y la usa todo el tiempo, tienes un riesgo significativamente menor de dar positivo a COVID-19″, dijo Marr.