¿Crees que todos tus triunfos han sido producto de tu buena suerte y no tomas en cuenta tus méritos ni el esfuerzo que aplicas para conseguirlos? ¡Cuidado!, podrías ser una de las siete de cada 10 personas que padecen el síndrome del impostor.
El 70 por ciento de la población mexicana padece o sufrió en algún momento de su vida el síndrome del impostor, de acuerdo con la doctora Laura Barrientos Nicolás, académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lo cual es “muchísima gente’'.
Una persona con síndrome del impostor cree que sus logros o triunfos son producto de “un golpe de suerte” o de la ayuda de los demás, pero no de su esfuerzo, capacidad, talento o creatividad, señaló la investigadora en una entrevista para UNAM Global.
Barrientos Nicolás, de la Facultad de Medicina, señaló que este fenómeno psicológico, “no es forzosamente real”, pues es una creencia irracional que no permite al sujeto tener confianza en sí mismo.
Pese a que las personas con este síndrome poseen diplomas, títulos, o premios al reconocimiento laboral, académico, público, no creen tener mérito alguno. Al no sentirse capaces, viven temerosos de que alguien descubra que cometieron “un fraude” y, como consecuencia, se sienten como “impostores”.
El pesimismo y la insatisfacción son algunas de las características de las personas que padecen este síndrome .“Es un pesimismo defensivo”. Se anticipan pensando que algo no va a suceder o no van a lograrlo para que en caso de que en efecto no lo logren, no se sientan muy mal.
Los 5 subgrupos del síndrome del impostor
De acuerdo con la investigadora, clínicamente se reconocen cinco subgrupos del síndrome del impostor:
- Los perfeccionistas. Estas personas exigen expectativas muy altas para sí mismos. Sin embargo, aunque cumplan con casi todas sus metas, se sienten fracasados al pensar que no tienen la habilidad ni la competencia para alcanzar la perfección.
- Los expertos. Buscan constantemente capacitaciones, certificaciones o diplomados porque no se sienten competentes y necesitan sentirse “más expertos” para poder desempeñar su trabajo.
- Los genio natural. Caen en la trampaa mental de que si algo les costó trabajo realizarlo, “significa que no soy tan bueno”. Esforzarse más les genera la duda de que “quizá no soy tan bueno como piensan los demás”.
- Los individualistas. Son las personas con la necesidad de “hacer todo” para no sentir que son un fracaso o un fraude y piensan que deben hacer muchas cosas, sin pedir ayuda, para alcanzar el éxito.
- Los superhumanos. Se esfuerzan mucho cada día, más que los demás, por su necesidad de triunfar en todos los aspectos. Quieren ser los mejores en todo.
Así que si te sientes identificado con alguna de estas actitudes, la experta recomienda recurrir al apoyo psicológico para que no te afecten a nivel emocional y de conducta.