El tratamiento con el cual una mujer se curó de VIH, tras recibir un trasplante de células madre del cordón umbilical, no es un procedimiento que funcione para la población en general.
Aunque se trata de la tercera persona que se libra del virus de la inmunodeficiencia humana, este método no representa una opción de cura general. Esto debido a que la condición es que, además de VIH, los pacientes tengan algún tipo de cáncer sanguíneo.
Los tres pacientes que lograron recuperarse bajo dicho trasplante “padecían algún tipo de cáncer de la sangre, leucemia o linfoma”, explicó Carlos Magis Rodríguez, académico del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina y quien ha luchado contra el VIH por más de 30 años, para Gaceta UNAM.
“Sabemos que hay uno por ciento de personas en el mundo con una mutación genética que hace que sus linfocitos CD4 no tengan un receptor llamado CCR5; al no tenerlo, cuando el VIH entra a sus cuerpos, no puede terminar su ciclo y desaparece. Son inmunes al VIH porque no desarrollan infección”, afirmó para la publicación universitaria.
Desafortunadamente, esta técnica tiene muchos problemas. “Hay casos en los que ha fallado y no se considera una opción viable para personas que solo tienen VIH. Además, “la posibilidad de muerte por un trasplante es muy alta, de 30 por ciento”, aclara el especialista.
Hay otros procedimientos
Aunque el trasplante de células madre del cordón umbilical para curar el VIH podría parecer la única salida, el especialista advierte que “no necesitamos ir por ese camino tan tortuoso cuando tenemos un tratamiento de una pastilla diaria, que si se comienza temprano se tiene una esperanza de vida similar a la de una persona sin VIH, de 76 años aproximadamente”.
“A mediados de los años 90 del siglo pasado, en 1996 ya habíamos logrado cargas virales indetectables, esto se logró con las proteasas. Ahora tenemos combinaciones de fácil manejo: son medicamentos que no requieren refrigeración, de bajo costo; son casi de atención primaria, aunque sí requieren de una consulta médica”, apuntó Magis Rodríguez.
El tratamiento con medicamentos está disponible en México y es seguro, gratuito y de acceso universal. “Cualquier persona en nuestro país que quiera tomar el tratamiento tiene derecho. Este se entrega por aseguramiento en el IMSS, ISSSTE o la Secretaría de Salud. Y si se empieza sin tener afectación del sistema inmunitario a la persona le irá mucho mejor porque aquel se mantendrá sin problemas”.