¿Es necesaria una cuarta dosis de la vacuna contra el COVID-19? La respuesta a esta pregunta ha dividido al mundo. Hay quienes afirman que tres dosis son suficientes para crear anticuerpos de alta calidad; sin embargo, hay quien asegura que es indispensable una cuarta dosis para la mayoría de la población mundial.
Esta interrogante incluso a confrontado las opiniones de ejecutivos de Pfizer y Moderna, dos de las farmacéuticas líderes en la fabricación de biológicos contra el SARS-CoV-2.
El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, señaló recientemente en una entrevista que la protección de tres vacunas disminuirá y se necesita una cuarta dosis “ahora mismo”.
Por su parte, el presidente de Moderna, Stephen Hoge, indicó que un segundo refuerzo probablemente solo sea necesario para personas mayores o inmunodeprimidas, y que el resto de la población puede ser más selectiva en cuanto a recibir la dosis.
Ambos coincidieron en que el virus llegó para quedarse.
Muchos países están intentando lograr un equilibrio entre vivir con el COVID-19, lidiar con un público cansado del virus o, a veces, reacio a vacunarse, y tratar de frustrar brotes repentinos de casos graves que puedan volver a sobrepasar los recursos de atención médica.
Las investigaciones sugieren que las dosis de refuerzo ayudan a reducir las consecuencias de una infección, aunque algunas vacunas funcionan mejor que otras en la prevención de contagios causados por la variante ómicron.
La cuarta dosis de la vacuna de Pfizer fue insuficiente para prevenir el contagio por ómicron, aunque brindó una defensa parcial contra la variante, según datos preliminares publicados en enero de un ensayo realizado en Israel. El país, junto con Corea del Sur, es uno de los pocos que está dando cuartas dosis y, hasta ahora, solo para los más vulnerables.
Los fabricantes de vacunas también enfrentan la probabilidad de que surjan más variantes a medida que el virus muta.
La semana pasada, Albert Bourla dijo en una entrevista que Pfizer pronto enviará datos a los reguladores de Estados Unidos sobre los efectos de una cuarta dosis de su vacuna contra el COVID-19, y es optimista sobre el desarrollo de una vacuna que ataque a la variante ómicron junto con las variantes anteriores.
Moderna es optimista de que un refuerzo bivalente, que puede atacar tanto a ómicron como a la variante original del virus, pueda estar disponible este año.
Si bien sostuvo que las personas jóvenes y sanas pueden optar por no recibir un refuerzo, tiene la intención de vacunarse anualmente para protegerse contra los efectos a largo plazo del virus.
“¿Es necesario? Creo que es una palabra fuerte. Creo que brindará un beneficio a cualquiera que lo reciba”, dijo, refiriéndose a los refuerzos. “Si la salud pública continúa recomendándolo para todos o no es algo más complicado, porque no todos quieren recibir las primeras dos” dosis de refuerzo.