Paxlovid, el medicamento antiviral de Pfizer administrado en pastillas para tratar casos de COVID-19, es funcional con las variantes existentes del virus, pero su uso podría traer mutaciones más resistentes, de acuerdo con un estudio realizado por científicos de la Universidad del Sur de Florida y de la Universidad Estatal de Nueva Jersey.
El trabajo publicado por Jun Wang y Yu Chen en el medio de divulgación científica llamado Cell Research, consistió en un estudio donde fue analizada la capacidad de las pastillas Paxlovid sobre distintas variantes de COVID-19, y en todos los casos logró inhibir a la proteína Mpro.
Sin embargo, los expertos aseguran que “la flexibilidad de la proteína puede ser mayor” a la que existe en las variantes actualmente conocidas, por lo que se debe monitorear el desarrollo del virus, ya que en un futuro podría evitar los efectos de las pastillas.
Este resultado se presentó luego de estudiar una mutación de la proteína Mpro, llamada P132H.
“Serán necesarios estudios futuros sobre si P132H y otras mutaciones pueden influir en la actividad enzimática (de la proteína Mpro) para bibliotecas de sustratos más grandes u otros ligandos conocidos”, explicó el estudio.
El estudio señala que las variantes de COVID-19 “tienen un número desproporcionadamente grande de mutaciones”, mismas que deben ser monitoreadas, con la finalidad de que el virus no desarrolle resistencia a los medicamentos como el Paxlovid de Pfizer.
“El SARS-CoV-2 nos ha enseñado que la proliferación generalizada, la síntesis del genoma de baja fidelidad y la presión selectiva pueden producir rápidamente fenotipos resistentes a los medicamentos”, concluyó el estudio.
¿Cómo funciona Paxlovid contra COVID-19?
Paxlovid tiene dos componentes, de acuerdo con lo explicado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris):
- Nirmatrelvir: inhibe una proteína del patógeno, con lo que impide la replicación del virus.
- Ritonavir: ayuda con la desaceleración del fármaco, esto para que pueda permanecer más tiempo en el organismo de las personas que lo reciban.
¿Cuál es su efectividad?
En ensayos clínicos, el fármaco demostró su capacidad para reducir de manera drástica las hospitalizaciones y muertes relacionadas con el virus SARS-CoV-2. En el caso de los ingresos a unidades de salud, su efectividad fue de 89 por ciento cuando se administró a pacientes no vacunados de alto riesgo dentro de los tres días posteriores al inicio de los síntomas.
Los eventos adversos han sido similares entre el fármaco y el placebo en los ensayos clínicos, informó Pfizer en 2021.