Además de los malestares comunes por COVID-19, algunos expertos destacan que el virus puede afectar los ojos. Por si fuera poco, estos problemas oculares pueden continuar luego de haberse recuperado del contagio, según información verificada por diferentes órganos especializados en salud.
Sandra López León, doctora en epidemiología y genética, publicó una serie de preguntas y respuestas en Twitter respecto al tema de los problemas oculares durante y después de tener COVID.
En este hilo señaló principalmente que 10 de cada 100 personas presentan malestar en los ojos tras haberse contagiado. Por otra parte, destacó que algunos síntomas se deben al contacto del virus con los ojos, que se puede deber a la exposición prolongada frente al COVID o tocarse con las manos y que estas tengan partículas del mismo.
Estos son los principales síntomas de COVID-19 en los ojos
- Conjuntivitis.
- Lagrimeo.
- Dolor.
- Comezón.
- Visión borrosa.
- Ojo seco.
De acuerdo con la doctora Sandra López León, los síntomas pueden ser persistentes o fluctuar. Estos con el tiempo mejoran, empeoran o desaparecen; sin embargo, en caso de presentarlos recomienda acudir al oftalmólogo.
🦠 Problemas #Oculares y #COVID #LongCOVID #Oftalmogia
— Sandra Lopez-Leon MD PhD (@sandralopezleon) April 3, 2022
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
Abro 🧵 pic.twitter.com/MSpGDFlIt9
El ‘COVID largo’ podría se indicado a través del daño en los ojos, y estos son algunos ejemplos
La doctora enfatiza que pueden existir cambios histopatológicos derivados del COVID-19 en los ojos, entre esos se encuentran los siguientes:
- Pérdida de fibras nerviosas.
- Aumento de células inmunitarias clave (dendríticas) en la córnea.
Esta información es sugerida de un estudio publicado por el Diario Británico de Oftalmología, compartido en WebMD, mismo que argumenta que la evidencia del llamado ‘COVID largo’ o ‘Long COVID’ podría estar en los cambios oculares que experimenta una persona luego de contagiarse.
“Los investigadores encontraron que la pérdida de fibra nerviosa y un aumento en las células inmunitarias dendríticas o clave en la córnea, pueden ayudar a identificar el COVID prolongado”, argumentó el artículo.