A poco más de dos años de que empezó la pandemia por el COVID-19 la empresa Arcturus Therapeutics de San Diego desarrolló una nueva vacuna contra el coronavirus.
Esta nueva vacuna de ARN mensajero (ARNm) parece haber demostrado que le podría dar la lucha a las inyecciones de Moderna y Pfizer-BioNTech a pesar de tener más de una año de retraso respecto a estas y es que esta cuenta con ventajas significativas como: un almacenamiento más fácil, junto con un costo más bajo porque su diseño “autoamplificador” permite dosis más pequeñas.
Arcturus Therapeutics realizó un ensayo clínico controlado, el cual contó con al menos 17 mil participantes.
En un comunicado de prensa, la empresa anunció que su vacuna contra el SARS-CoV-2 mostró una eficacia del 55 por ciento contra el coronavirus sintomático, mientras que en los casos graves y riesgo de muerte de la enfermedad su eficacia fue del 95 por ciento.
Las otras vacunas de ARNm cuentan con una eficacia del COVID sintomático de al menos el 90 por ciento, sin embargo, estas fueron fabricadas con el virus original, mientras que la nueva inyección contra el coronavirus fue fabricada con las cepas de Delta y Ómicron.
El ensayo, que comenzó en agosto de 2021, administró a los participantes dos dosis, cada una de las cuales contenía 5 microgramos del ARNm autoamplificador, con un intervalo de 28 días. Por otro lado, las vacunas Pfizer-BioNTech y Moderna usan dosis de 30 microgramos y 100 microgramos, respectivamente, para las dos primeras inyecciones.
Esta nueva vacuna puede ayudar a que las vacunas de ARNm sean más accesibles y es que está incorpora un proceso que hace que su almacenamiento pueda ser en temperatura ambiente. Al quitar la cadena de frío de las inyecciones de ARNm convencionales hace que su transporte sea más fácil.
Por el momento los laboratorios que trabajaron en la vacuna ya presentaron los datos de eficacia a los reguladores de Vietnam, donde se llevó a cabo el ensayo, para la autorización de uso de emergencia y espera fabricar el producto allí.