Casi la mitad de las mujeres trabajadoras, de entre las edades de 40 y 55 años, han contemplado buscar trabajos remotos o a distancia para poder lidiar más fácilmente con los síntomas de la menopausia, según una nueva encuesta.
En la encuesta encargada por la empresa de beneficios para la fertilidad Carrot, el 47 por ciento de las encuestadas dijo que consideraría buscar un trabajo remoto o híbrido debido a los síntomas de la menopausia.
Casi un tercio de las mujeres encuestadas dijeron que pensarían en cambiar a un trabajo de tiempo parcial desde un trabajo de tiempo completo, mientras que el 22 por ciento dijo que consideraría jubilarse anticipadamente.
Menopausia y trabajo: muy pocas empresas ofrecen apoyo
Carrot encuestó a mil trabajadoras estadounidenses de 40 a 55 años que estaban pasando por la perimenopausia o la menopausia, o que la habían tenido en los últimos cinco años.
Las mujeres entre 45 y 54 años constituyen el 20 por ciento de la fuerza laboral femenina en Estados Unidos. Si bien muchas experimentarán pérdida de sueño, cambios de humor y bochornos asociados con la menopausia y la perimenopausia, muy pocos lugares de trabajo ofrecen apoyo.
El año pasado, una encuesta a 2 mil 500 mujeres de la compañía de telesalud Gennev determinó que el 99 por ciento de las mujeres en esta etapa no obtienen ningún beneficio asociado a la menopausia en el trabajo. Casi una cuarta parte de los que respondieron a la encuesta de Carrot dijeron que se habían ausentado del trabajo debido a sus síntomas, pero ocultaron el motivo a su empleador.
Los lugares de trabajo que no reconocen el problema corren el riesgo de perder mujeres sénior talentosas, dijo la directora ejecutiva de Carrot, Tammy Sun. “Muchas de las mujeres líderes más capacitadas y valiosas están en este grupo y los costos de reemplazo de esas líderes son mucho más altos que el promedio”, dijo.
Otra encuesta en Reino Unido encontró que el 18 por ciento de las mujeres que pasan por la menopausia están pensando en dejar sus trabajos por completo.
Algunos gobiernos y empresas han comenzado a reconocer que este es un problema para sus líderes sénior. El gobierno del Reino Unido tiene un grupo de trabajo para la menopausia y Japón también ha comenzado a enfrentar el problema. Hay muy poca discusión sobre cómo perjudica a las mujeres en el lugar de trabajo en Estados Unidos.