Salud

Psicobióticos: ¿Qué son y por qué pueden ser una solución a la depresión y estrés?

¿Te sientes deprimido? Científicos aseguran que los psicobióticos se pueden utilizar en el tratamiento de trastornos como ansiedad, depresión y estrés postraumático.

Los psicobióticos influyen directamente en la comunicación bidireccional entre el cerebro y el intestino.

¿Has escuchado alguna vez que nuestro cerebro e intestino están conectados? Esta función podría ser clave para mitigar efectos emocionales, como la depresión, ansiedad y estrés.

De acuerdo con Ortomolecular, expertos en suplementos alimenticios, el eje intestino-cerebro puede desempeñar un papel importante en nuestro estado de ánimo influyendo en el funcionamiento del sistema nervioso.

Por este motivo, algunos científicos investigan los psicobióticos, bacterias que se pueden utilizar en el tratamiento de trastornos como depresión y el estrés postraumático.

¿Qué son los psicobióticos?

Ted Dinan, un psiquiatra de la Universidad de Cork, fue el experto que acuñó el término psicobióticos y lo utilizó para referirse a “un organismo vivo que, cuando se ingiere en cantidades adecuadas, produce un beneficio para la salud mental”.


A diferencia de otros probióticos, los psicobióticos contienen otras cepas de bacterias capaces de modificar la función de la corteza suprarrenal, donde se produce casi el 95 por ciento del cortisol, una hormona que aumenta el nivel de estrés y ansiedad.

¿Cómo los psicobióticos afectan tu estado de ánimo?

Los psicobióticos se diferencian de los probióticos en que, debido a sus propiedades, los primeros influirían directamente en la comunicación bidireccional entre el cerebro y el intestino.

Según los expertos, esta función debería ampliarse a cualquier intervención que tenga un efecto psicológico a través de cambios en el microbioma intestinal, como el deporte o la dieta.

Un estudio realizado por investigadores de la University College Cork en animales descubrió diferencias significativas en la microbiota intestinal en los ejemplares con depresión. En las personas, el aumento de la concentración de citocinas pro-inflamatorias que se produce en la depresión mayor es el resultado de una desregulación de la microbiota.


Otras psicopatologías como el autismo, la esquizofrenia e incluso algunos trastornos neurodegenerativos también se han vinculado con este problema.

Investigadores de la Universidad de California han comprobado que algunos metabolitos de la flora bacteriana promueven la producción de serotonina en las células que recubren el intestino.

Este descubrimiento arrojó que muchos de los medicamentos antidepresivos lo que hacen es aumentar la producción de serotonina. Sin embargo, el 95 por ciento de la serotonina del cuerpo se concentra precisamente en los intestinos.

Por ello, especialistas apuntan que esos neurotransmisores ejercen una influencia en nuestro estado de ánimo, decisiones y comportamientos mediante el eje intestino-cerebro.

¿Qué beneficios aportan los psicobióticos?

Ortomolecular apunta que los diferentes experimentos realizados con animales y personas concluyeron que los psicobióticos son beneficiosos para las funciones cognitivas como:

  • Disminuyen el estrés y la ansiedad. Incluir leche fermentada en la dieta durante ocho semanas contribuye a aliviar la tensión, la ansiedad y el estrés. Expertos aseguran que quienes incluyeron probióticos en su dieta tenían un nivel más bajo de cortisol, la hormona del estrés, así como una mayor cantidad de serotonina, la cual potencia la sensación de tranquilidad y bienestar.
  • Mejoran el autocontrol emocional. Neurocientíficos comprobaron que el consumo de yogurt rico en psicobióticos dos veces al día durante cuatro semanas provoca cambios en el funcionamiento de algunas zonas del cerebro relacionadas con la reactividad emocional.
  • Alivian la depresión. Los psicobióticos pueden aliviar los síntomas de la depresión mayor en las personas menores de 65 años, además de que reducía la angustia.
  • Combaten la ansiedad y las obsesiones. Los psicobióticos que contienen Lactobacillus rhamnosus, una bacteria que también se halla en nuestro intestino, pueden aliviar la ansiedad.

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