Salud

¿Los envases de plástico y cosméticos pueden provocar obesidad? Esto sabemos de los obesógenos

Científicos han descubierto que las sustancias químicas presentes en productos de uso diario podrían ser una de las causas de la obesidad.

La obesidad es un problema de salud cada vez más grave. La incidencia de esta enfermedad casi se ha triplicado desde 1975 y se prevé un aumento constante en caso de no atenderla.

En México, una de cada tres personas adultas padece obesidad y hasta 2016 se contabilizaba un 15 por ciento de obesidad infantil, casi el doble de lo registrado 20 años atrás.

Como parte de las campañas de prevención, expertos de la salud y gobiernos han hecho especial énfasis en dos factores que la desencadenan: el consumo de alimentos con alto contenido calórico y la falta de actividad física.

Pero como suele pasar en la medicina, la comunidad científica ha dado luz a otras causas importantes como el estrés, la genética y recientemente a unas sustancias químicas presentes en el ambiente y en productos de uso diario a las que llaman obesógenos.

¿Qué son los obesógenos?

Algunos científicos aseguran que los cambios en el estilo de vida de las personas, sobre todo los que han impulsado un mayor sedentarismo, no son suficientes para explicar el enorme incremento de los casos de obesidad a nivel mundial. Es por ello que se ha puesto el ojo en factores externos que contaminan el medio ambiente como los llamados obesógenos.

Según se explica en un estudio de la Universidad de Vigo, los obesógenos son sustancias químicas que pueden estar presentes tanto en el medio ambiente como en los alimentos y que regulan y promueven de manera inapropiada la acumulación de lípidos y la adipogénesis, es decir, la formación de células grasas que forman el tejido adiposo.

¿Dónde se encuentran los obesógenos?

En el estudio se analizaron ciertas sustancias químicas que podrían tener el efecto de los obesógenos en humanos:

  • Dietilestilbestrol (DES). Estrógeno sintético utilizado en los años 40 y 70 para tratar la amenaza de aborto espontáneo.
  • Ginesteína. Presente en alimentos que contienen soja.
  • Bisfenol-A. Sustancias ampliamente usadas en productos industriales y de consumo, son componentes de los plásticos en los que se envasan alimentos.
  • Derivados orgánicos de estaño. Se utilizan en el revestimiento de embarcaciones, en la industria de la madera, en sistemas conductores de agua y como fungicida de alimentos.
  • Ftalatos. Compuestos orgánicos sintéticos presentes en plásticos, cosmeticos, juguetes, lubricantes, entre otras cosas.

Los ratones sometidos a las pruebas arrojaron una relación entre la exposición a estas sustancias y la formación de células grasas.

Aunque los resultados no son concluyentes -hasta el momento solo se han aplicado estudios en tejidos y animales de experimentación- la hipótesis de la obesidad inducida químicamente ya no se descarta de manera tan fácil.

Dependerá de los próximos estudios epidemiológicos descubrir si efectivamente las sustancias mencionadas son factores causales de obesidad en seres humanos y de ser así, exigir su eliminación de los productos donde están presentes.

Con información del estudio Disruptores endocrinos y obesidad: obesógenos publicado en ELSEVIER.

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