Si eres de las personas que en cualquier momento aprovechan la oportunidad de morderse las uñas, ten cuidado, podrías desarrollar onicofagia u onicotilomanía.
De acuerdo con la doctora Rosa María Ponce Olivera, dermatóloga y profesora de la UNAM, las personas que no pueden evitar comerte las uñas y los pellejitos de los dedos padecen cualquiera de las dos enfermedades mencionadas.
Esto quiere decir que el hábito compulsivo de morderse las uñas se traduce en una psicodermatosis llamada onicofagia; mientras que las personas que se comen los pellejitos de los dedos sufren una manía conocida como onicotilomanía.
Según la UNAM, el nombre de la onicofagia viene del griego ὄνυξ (onyx), que significa “uña”, y φάγειν (phagein), que significa “comer”.
La experta señaló que ambas compulsiones se caracterizan porque las personas presentan “lesiones autoinfligidas para satisfacer necesidades psicológicas”, aunque no son conscientes de ello. Incluso, agregó que “las padecen todos en algún momento de la vida”.
¿Cómo se desarrollan las enfermedades asociadas a comerse las uñas?
Ponce Olivera refirió que tanto la onicofagia como la onicotilomanía son enfermedades ligadas al estrés que pueden presentarse en cualquier etapa: infancia, adolescencia, juventud y adultez.
En el caso de los menores de edad, la onicofagia puede surgir cuando sufren de trastorno obsesivo-compulsivo, bullying, hostigamiento o son abusados. También es una alerta cuando enfrentan situaciones de abandono, pérdida de familiares, divorcios de sus padres o en su núcleo familiar hay violencia.
La onicofagia en adultos también puede ser causada por el duelo, luego de la muerte de un familiar. Aunque existen otras razones como la pérdida de empleo o estrés cotidiano.
Otra afección común por comerse las uñas: distrofia media canalicular
Aunado a las dos enfermedades anteriores, la experta comentó a UNAM Global, que otra afección común es la distrofia media canalicular de Heller. Se trata de una banda central lineal en la uña, ocasionada cuando pacientes (que no necesariamente se comen las uñas) tocan de manera repetida la uña “hasta que logran acanalarla”.
Lo anterior provoca que la uña cambie completamente y debido a la acumulación de suciedad en la zona se forma una banda oscura.
¿Cuáles son las consecuencias de comerse las uñas?
Tanto la onicofagia como la onicotilomanía y la distrofia media canalicular de Heller afectan la arquitectura normal de las uñas y la estética de las manos. Pero también pueden provocar consecuencias mayores.
Como el esmalte protector de los dientes, el cual es afectado al morderse las uñas. Sin embargo, este hábito puede modificar la dinámica de la mordida o herir las encías. “Podría también haber infecciones sobreagregadas en la cavidad oral”.
De hecho, los filos que quedan al cortar las uñas con los dientes llegan a ocasionar lesiones en los labios y en el sistema digestivo. Además, la onicofagia puede complicarse; es decir, las bacterias y hongos de la boca, podrían infectar la periferia de la uña con Candida, Pseudoma, o causando perionixis y una inflamación, “roja, con un proceso agudo”.
La especialista llama a que las personas que tienen alguno de estos padecimientos busquen ayuda profesional de un dermatólogo, psiquiatra o psicólogo.