El vapeo se ha convertido en una actividad que busca combatir el consumo de tabaco. Al mismo tiempo, ha sido objeto de diversas controversia y hoy una más se suma, ya que una investigación encontró que los cigarros electrónicos promueven arritmias cardiacas y afectan la conducción eléctrica del corazón.
El análisis de la Universidad de Louisville reveló que la exposición a aerosoles de cigarros electrónicos es un factor determinante para causar arritmias en modelos animales.
El Instituto Christina Lee Browm Eviromet fue el encargado de realizar el estudio. ‘’Se demostró que la exposición a corto plazo de sustancias químicas específicas en los líquidos de vapeadores afecta el funcionamiento del corazón’', detalló Alex Carll, profesor del Departamento de Fisiología de la Universidad, quien dirigió el estudio.
Una preocupación de los especialistas es que con frecuencia son los jóvenes quienes comienzas a consumir a temprana edad este producto.
Por lo tanto, los especialistas sugirieron que se aumenta el riesgo de padecer fibrilación auricular y un paro cardiaco repentino.
¿Cómo se hizo el estudio de los vapeadores?
En el estudio se probaron los impactos cardíacos de los aerosoles que se inhalan en los cigarros electrónicos, los dos ingredientes principales son propilenglicol sin nicotina y glicerina vegetal, más los saborizantes.
En las pruebas, aplicadas en animales, su frecuencia cardiaca se volvió mucho más lenta cuando se expusieron al humo; luego se aceleró cuando disminuyó la variabilidad de la frecuencia cardíaca.
Este trabajo aporta nuevos argumentos sobre por qué el uso de los vadeadores debería estar prohibido, ya que impactan a la salud de forma negativa.
Cofepris satanizó el vapeo por aceites ‘cancerígenos’ que se usan en alimentos: experto
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) satanizó el vaping diciendo que contiene sustancias cancerígenas, cuando también se utilizan en alimentos, aseguró este jueves 27 de octubre Martín Bonfil, director general de Divulgación de la Ciencia de la UNAM.
Durante su intervención en el foro “Ciencia en tiempos de desinformación”, organizado por Bayer y El Financiero, el también químico farmacobiólogo explicó que actualmente existe entre los mexicanos mucha desinformación, ya que la población ve a la ciencia buena, pero a la vez “mala”.
“Por un lado confiamos mucho en la ciencia y usamos la ciencia para anunciar productos (…) entonces la gente confía, pero al mismo tiempo desconfiamos de la ciencia como sociedad”, sostuvo.
A este fenómeno lo llamó “anticiencia”, que es el rechazo irracional de la ciencia. Incluso, añadió que a este concepto se suma la “quimiofobia”, es decir, el odio a la química.
“A mí me preocupa porque si uno dice esto contiene químicos, que además es una mala traducción de la palabra, son sustancias químicas, ya eso basta para suponer que es malo, que es peligroso”, dijo.
El experto ejemplificó que hasta el agua pura “es química, aquí hay moléculas” y esto no quiere decir que contenga sustancias procesadas. Por esta razón, argumentó que la Cofepris es una de las instituciones que está fomentando una campaña de satanización, sobre todo en contra de los vapeadores.