El insomnio y/o las irregularidades en los ciclos de sueño afectan directamente al sistema inmunólogo, por lo que es importante que las personas procuren un buen descanso.
De acuerdo con el Instituto de Investigaciones del Sueño, dormir bien es un proceso importante para nuestro cuerpo, especialmente para el cerebro. “El sistema nervioso necesita un sueño normal para controlar su respuesta a los estímulos externos, por lo que el cerebro regula el sueño para garantizar la salud física”.
Entre las funciones del sueño se encuentran: una mejora de la memoria, ahorro de energía, recuperación del cerebro y la regulación de la función inmunológica del cuerpo.
Falta de sueño: Consecuencias de no dormir bien
Dormir menos de ocho horas por noche tiene efectos negativos en el cuerpo y la mente. Especialistas refieren que un sueño interrumpido y pocas horas de sueño provocan:
- Daño al estado neurocognitivo
- Repercusiones en el estado de ánimo
- Daño metabólico
- Riesgo de aterosclerosis (acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias en las paredes de las arterias)
- Enfermedades cardíacas
- Resistencia a la insulina
- Obesidad
- Enfermedades cardiovasculares e incluso accidentes laborales
Dormir bien fortalece al sistema inmune
La Secretaría de Salud federal refiere que dormir bien favorece la producción de células de memoria que son parte importante de nuestro sistema de defensa y cuya función es luchar contra agentes infecciosos.
“Cuando dormimos bien, el sistema de defensa de nuestro cuerpo produce células protectoras y anticuerpos que combaten las infecciones; son también los encargados de las respuestas que da el cuerpo a las vacunas”.
Una menor duración del sueño nocturno, los días anteriores y posteriores a la vacunación está asociada a la baja de anticuerpos.
Soluciones a la falta de sueño
La Asociación Progreso Inmunología señala que proteger las horas de sueño es indispensable para evitar que se produzca un descalabro de nuestras defensas y, debido a que el estrés es el principal factor de insomnio, debe combatirse con las siguientes acciones:
- Ejercitarse diariamente
- Evitar las noticias que incrementen la ansiedad
- Procurar la relación social y los vínculos afectivos con familia y amigos
- No irse a la cama inmediatamente después de ver la T.V o trabajar en el ordenador
- No utilizar el celular una vez que ya se está dispuesto a dormir. “Esa luz la capta nuestra glándula pineal y en consecuencia no pone en marcha la producción melatonina que es la que en definitiva nos prepara para descansar y dormir”, explica la asociación.
¿Cuántas horas debes dormir según tu edad?
De acuerdo con la Secretaría de Salud estas son las horas que debe dormir cada personas, según su edad:
- Recién nacidos: de 14 a 17 horas
- 12 meses: alrededor de 10 horas por la noche, más 4 horas de siestas
- 2 años: de 11 a 12 horas por la noche, más una siesta de una a dos horas por la tarde
- 3 a 5 años: de 10 a 13 horas
- 6 a 13 años: de 9 a 11 horas
- 14 a 17 años: de 8 a 10 horas
- Personas adultas: de 7 a 9 horas