Con la llegada de ómicron, a finales de noviembre de 2021, los casos y las variantes de COVID-19 se dispararon en el mundo, lo que ha provocado dos olas de contagios en menos de un año en México y otros países del mundo. A pesar de que la situación va a la baja, la creación de nuevas variantes no se detuvo y estamos ante una ‘sopa’ de contagios que preocupa a la comunidad científica.
Un par de investigaciones realizadas por la Universidad de Pekin y por la Universidad de Basilea, respectivamente, y difundidas por las revistas científicas, BioRxiv y Nature, apuntan a que la llegada de variantes cada vez más contagiosas de COVID harán que la humanidad enfrente olas de casos por diferentes mutaciones del virus que propició una pandemia desde el 18 de marzo de 2020.
Esto se debe a que en países de América del Norte, Europa y África prevalecen los casos de la subvariante de ómicron BQ.1, misma que está en aumento.
Del otro lado del mundo, en lugares como Singapur, Bangladesh e India, los casos de la subvariante de ómicron XBB desencadenó nuevas olas.
La situación es diferente a lo visto en las últimas olas, que eran provocadas únicamente por una variante de COVID o subvariante de ómicron.
En países como Australia, las dos subvariantes de ómicrons tiene presencia, y esto servirá a los investigadores a definir cuál se propaga de manera más veloz en la población y cuál resulta “dominante”, esto con la finalidad de obtener una atención más rápida.
Sopa de COVID ‘sin precedentes’: ¿Por qué hay tantas variantes del virus?
La investigación señala que la actual cosecha de subvariantes de ómicron “no tiene precedentes” gracias a la variedad de mutaciones que esquivan la inmunidad ya propiciada por el COVID.
“Esta complejidad hace que sea más difícil predecir las próximas oleadas de infección”, explican las investigaciones científicas, que consideran que el hecho de tener hasta una docena de variantes nuevas por analizar hace que la propagación sea más diversa.
“Los miembros del enjambre provienen de varias partes del árbol genealógico de ómicron. Pero su aumento parece deberse a un puñado de mutaciones genéticas compartidas, la mayoría de las cuales conducen a cambios de aminoácidos en una porción de la proteína de pico viral”, define Yunlong Richard Cao, inmunólogo de la Universidad de Pekín.
Estas variaciones, de acuerdo con la investigación, ayudan al virus a evadir los anticuerpos que deberían neutralizar neutralizar la infección de COVID, esto debido a que el cuerpo humano ya había sido infectado.
¿Qué pasa con la inmunidad de COVID ante las nuevas variantes de COVID?
La investigación de la Universidad de Pekín señala que un determinante para las ‘sopas’ de variantes COVID será la inmunidad luego de una nueva infección, y qué tan buena respuesta tendrá el cuerpo humano contra las siguientes mutaciones.
“Tengo la sensación de que si está infectado con ómicron BQ.1, es posible que tenga cierta protección contra XBB”, dijo Yunlong Richard Cao.
“Las grandes olas de infección pueden afectar a la sociedad, e incluso las infecciones leves pueden tener efectos duraderos en la salud. Pero los investigadores están muy atentos a si las próximas oleadas provocarán un gran número de hospitalizaciones y muertes”, argumenta la investigación de la Universidad de Pekin.