El lipedema es una enfermedad de las células grasas inflamadas que afecta principalmente a las mujeres. Este padecimiento provoca dolor y sensaciones anormales en las piernas, caderas y glúteos, y en menor medida en los brazos.
Hasta mayo del año 2018, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no consideraba el lipedema como una enfermedad, pero a partir de de 2019 con la publicación de la Clasificación Internacional de Enfermedades, se incluyó a la lipedema junto con la “celulitis” en el capítulo de patologías cutáneas.
¿Qué es la lipedema?
De acuerdo con el Centro de Medicina Vascular, el lipedema es una enfermedad clínica de carácter crónico, casi exclusiva del sexo femenino, que afecta especialmente a los miembros inferiores.
Esta enfermedad es frecuentemente confundida con el linfedema, las lipodistrofias y la obesidad.
La presión en las piernas puede causar un dolor importante, lo que hace que sea incómodo para los pacientes con lipedema recibir masajes en las piernas o usar medias compresivas. Las fluctuaciones hormonales, como los ciclos menstruales, pueden empeorar los síntomas.
Causas de la lipedema
La Asociación Española de Linfedema señala que las causas de la lipedema no son bien conocidas y algunas de las teorías propuestas carecen de suficiente evidencia científica.
Una de las hipótesis apunta a que la lipedema se debe a un factor hereditario, ya que suele afectar a varias mujeres de la misma familia. Otra de las probables causas es una condición hormonal, pues afecta casi exclusivamente al sexo femenino y aparece a partir de la pubertad.
¿Cómo afecta el lipedema al cuerpo?
Los pacientes con lipedema suelen tener caderas y piernas grandes en comparación con la cintura y la parte superior del cuerpo.
Las personas con esta enfermedad corren un riesgo más alto de desarrollar:
- Obesidad
- Linfedema
- Enfermedad venosa
- Piel delgada
- Rodillas en valgo
- Pronación del tobillo y dismovilidad.
Síntomas
- Hinchazón y tumefacción: el paciente puede sentir sensación de presión y pesadez en las piernas de manera continuada.
- Telangiectasias: la superficie de la piel presenta señales rojas, púrpuras o azules producidas por las dilataciones de pequeños capilares.
- Tejido subcutáneo duro: la piel de las piernas y los brazos tiene una consistencia dura debido a los nódulos grasos.
- Aumento de volumen: Esta manifestación suele ser bilateral y casi simétrica en ambas extremidades (pierna derecha e izquierda o brazo derecho e izquierdo). Los pies y manos suelen no verse afectados.
- Mayor sensibilidad: es habitual que el paciente sienta dolor al tacto. Por ejemplo, cuando le agarran del brazo o se apoyan en sus piernas.
- Disminución de elasticidad en la piel: el tejido se muestra más rígido. El paciente puede presentar problemas para doblar la rodilla y el tobillo.
- Dolores: suelen aparecer molestias que se acentúan con el tiempo. Este dolor es espontáneo y puede afectar a la persona aún estando en reposo. Además, suele incrementarse con la práctica de ejercicio físico.
- Cambios tróficos en la piel: Los más comunes son hiperpigmentación y dermatoesclerosis (piel dura).
Tratamiento
Las pacientes con lipedema deben acudir con su médico para recibir un tratamiento personalizado, ya que el cuadro de signos y síntomas varia en cada paciente.
Los tratamientos suelen incluir:
- Una dieta saludable, generalmente baja en carbohidratos procesados
- Ejercicio, incluida la terapia en piscina
- Drenaje linfático manual como parte de una terapia descongestiva completa para reducir el dolor y el edema
- Prendas de compresión para brindar soporte contra la pérdida de elasticidad y para mantener el fluido moviéndose a través del tejido
- Bombas de compresión neumática secuencial, que se sabe que mejoran el flujo linfático y reducen la fibrosis.