Un par de estudios que analizaron el tejido canceroso mostraron que al menos 35 tipos de cáncer tienen la presencia de material genético o células de hongos en ellos, lo que abre una nueva posibilidad sobre su aparición para detectar casos más rápido.
Las investigaciones difundidas en la revista Nature y en el sitio web del Instituto de Ciencias de Weizmann, de Israel, explicaron que, si bien, ya se sabía sobre la presencia de hongos, el hecho de que estén en tantos tipos de cáncer puede ser objeto de estudio para comprender mejor la aparición.
La investigación es una de las más grandes de su tipo, ya que se analizaron alrededor de 17 mil muestras de tejido y sangre, de las cuales se ubicaron a los 35 tipos de cáncer antes mencionados, y en todos había hongos.
“Como era de esperar, los hongos, incluidos varios tipos de levadura, estuvieron presentes en todos los tipos de cáncer incluidos en el estudio, pero algunas especies se vincularon con diferentes resultados, según el cáncer”, señaló la investigación.
¿Los hongos en el cáncer predicen su letalidad?
Algo que mostró la investigación es que los tipos de hongos encontrados en el cáncer eran muy distintos, pero había uno, llamado Malassezia globosa, que “anteriormente se ha asociado con el cáncer de páncreas, se vinculó con tasas de supervivencia significativamente reducidas en el cáncer de mama”.
Otro hallazgo importante era el vínculo de los hongos con el tumor, ya que “la mayoría de los tipos de hongos tenían ciertas especies bacterianas con las que tendían a coexistir, lo que significa que el tumor podría favorecer el crecimiento tanto de hongos como de bacterias”.
La investigación sobre los hongos y su relación con el cáncer, de acuerdo con los científicos, es una labor que tomará tiempo, ya que solo hay una célula de hongo por cada 10 mi células de tumor.
Otra problemática es la contaminación, ya que las partículas de hongos pueden sufrir alteraciones en su ADN mientras se realizan las investigaciones.
“Una vez que los investigadores comprendan más completamente el papel de los hongos en el cáncer, podrían desarrollar terapias o probióticos que controlen las poblaciones de hongos, lo que podría ayudar a detener la progresión del cáncer”, explica la investigación.