Pintarse el cabello se ha convertido en la mejor solución para dejar atrás las canas o para cambiar de look y probar nuevas facetas siendo rubios, cobrizos o castaños.
Aunque es una práctica bastante normalizada, expertos han alertado para reflexionar sobre los distintas compuesto químicos de los tintes y las repercusiones que pueden traer a la salud.
David Palacios, coordinador nacional del Grupo de Trabajo de Dermatología de la Sociedad Española de Atención Primaria, estima que una de cada tres mujeres mayores de 18 años usan tintes, mientras que dos de cada tres cuando tienen 45 años o más.
El experto agregó que algunos tintes sí tienen componentes tóxicos, que incluso se pueden asociar con la aparición de cáncer.
¿Cómo daña el uso de tintes a la salud?
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos indica que los tintes para cabello están compuestos de más de 5 mil sustancias químicas, algunas cancerígenas en animales.
Algunos estudios han encontrado que la exposición a este grupo de sustancias incrementa las posibilidades de desarrollar cáncer de vejiga en las y los estilistas.
‘‘Un informe de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer concluyó que algunas de las sustancias químicas a las que estos trabajadores están expuestos ocupacionalmente son probablemente cancerígenas para los seres humanos’', detalla la autoridad sanitaria de Estados Unidos.
¿Cuáles son los componentes tóxicos de los tintes?
- Parafenilendiamina. Se usa también en procesos textiles y cosméticos, así como en la litografía. Se encuentra en mayor cantidad en tintes de color oscuro. Se asocia con reacciones alérgicas e irritación de la epidermis.
- Mercurio amoniacal. Se encuentra en productos para decolorar y realzar el color. Irrita vías respiratorias y en la piel; es el responsable del mal olor de los tintes.
- Agua oxigenada. Elimina el color natural de cabello y facilita la fijación de pigmento; puede irritar piel y pulmones.
- Resorcinol. Su función es favorecer la fijación del color. Es una sustancia bastante agresiva para la piel, altera la glándula tiroides y las adrenales, por lo que puede afectar el sistema nervioso y el inmunitario.