Alrededor de 10.6 millones de personas contrajeron tuberculosis en 2021, una cifra 4.5 por ciento superior a la de 2020, detalló la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, la carga de tuberculosis farmacorresistente aumentó un 3 por ciento entre 2020 y 2021.
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa que puede afectar los pulmones y es causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis.
Estas bacterias también son capaces de atacar partes del cuerpo como los riñones, la columna vertebral y el cerebro; sin embargo, no todas las personas infectadas por estas bacterias se enferman, señalan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Esta afección se divide en la infección de tuberculosis latente (LTBI, por sus siglas en inglés) y la enfermedad de la tuberculosis que, si no se trata adecuadamente, puede ser mortal.
¿Por qué puedes contraer tuberculosis?
Si estás cerca de una persona que tenga tuberculosis y no tiene tratamiento, puede contagiar al estornudar, toser o escupir, ya que libera bacterias que entran a los pulmones de las personas que respiran a su alrededor.
Basta con que una persona inhale un poco de lo que expulsó en contagiado, para quedar infectada. Em cambio, si el portador de tuberculosis está en tratamiento no podrá infectar.
Especialistas indican que una persona con tuberculosis puede infectar a 10 o 15 cada año por contacto cercano. Sin el tratamiento adecuado dos terceras partes de las personas que se contagian pueden morir.
¿Cuáles son los síntomas de la tuberculosis?
Las personas que presentan una infección de tuberculosis latente no presentan síntomas ni pueden transmitir la bacteria a los demás.
Por otra parte las personas que desarrollan la enfermedad de tuberculosis presentan síntomas que dependen del área del cuerpo donde se estén multiplicando las bacterias. Por lo general, las bacterias de la tuberculosis se multiplican en los pulmones, por lo que los CDC advierten sobre los siguientes síntomas:
- Tos intensa que dura 3 semanas o más.
- Dolor en el pecho.
- Tos con sangre o esputo (flema que sale desde el fondo de los pulmones).
- Debilidad o fatiga.
- Pérdida de peso.
- Falta de apetito.
- Escalofríos.
- Fiebre.
- Sudores nocturnos.
Las dependencias de salud señalan que los síntomas de la tuberculosis en otras partes del cuerpo dependen del área afectada.
Si una persona sospecha que tiene la enfermedad de la tuberculosis, el médico deberá solicitar estudios que ayuden a detectar la infección, entre ellos, una prueba cutánea de la tuberculina, o bien, a través de una prueba de sangre, detallaron los CDC.