La sexta ola de contagios por COVID-19 está en su apogeo actualmente. Aunque ya conocemos los síntomas más comunes y los efectos que deja la infección en el cuerpo, siguen apareciendo otros signos a los que debemos estar pendientes.
Además, con frecuencia se habla de laa afectaciones que el COVID deja en los adultos, pero ¿cómo repercute la enfermedad en los organismos de las y los niños?
Según la Healthy Children, algunas de las afecciones que niños y adolescentes pueden presentar luego de contagiarse de COVID y recuperarse están relacionadas con el sistema respiratorio.
¿Cuáles son las consecuencias en la salud de niños y adolescentes después del COVID?
Estas son las afeccciones que los especialistas reportan en menores luego de una infección por COVID:
- Los especialistas indican que es posible que niños de 6 años o más con síntomas persistentes del COVID, como tos y dolor de pecho deben ser sometidos a pruebas de función pulmonar.
- Problemas cardiacos. Luego de padecer COVID, puede aparecer la miocarditis, inflamación del músculo cardiaco, sobre todo en niños y adolescentes que tuvieron síntomas moderados.
- Problemas de desarrollo. Cuando el COVID-19 está activo en el cuerpo de las y los menores puede afectar al sistema nervioso, por lo que después de recuperarse de la enfermedad pueden presentar problemas de atención, del habla y en sus movimientos.
- Fatiga mental. Los menores pueden padecer problemas de memoria, de concentración y poca claridad en sus pensamientos. Dormir adecuadamente y manejar el estrés puede mejorar la calidad de vida del menor.
¿Qué es el síndrome inflamatorio multisistémico que se presenta en niños?
El MIS-C es un síndrome que causa la inflamación de algunas zonas internas y externas del cuerpo, por ejemplo de órganos como el corazón, los pulmones, los riñones, el cerebro, inflamaciones en la piel, los ojos o el tracto digestivo, según los CDC.
La autoridad sanitaria de EU advierte que este síndrome inflamatorio multisistémico puede ser grave e incluso mortal para algunas niñas y niños, aunque la mayoría de quienes son diagnosticados con el MIS-C mejoran con atención médica.
Al respecto de qué podría estar causando este efecto en niños y niñas, los CDC explican que todavía se analiza y no hay indicios de que alguna variante del COVID-19 sea la que está causando este síndrome; tampoco hay evidencia de que el MIS-C aparezca en niñas o niños que padecen otras afecciones o comorbilidades.