Con la llegada del COVID-19, muchos investigadores se han encargado de analizar cuáles son las secuelas de la infección, e incluso, las consecuencias en las mujeres embarazadas y si es que la enfermedad puede afectar al feto.
Ante estos hechos, científicos de Reino Unido e Italia detectaron la presencia del SARS-CoV-2 en el tejido cerebral fetal del primer y segundo trimestre de gestación, el cual fue asociado con hemorragias corticales. Además, hallaron el virus en los tejidos de la placenta, el amnios y el cordón umbilical.
“Nuestros hallazgos sugieren que el cerebro fetal humano temprano es vulnerable a la infección por SARS-CoV-2 y la neuropatología asociada, lo que destaca la importancia del monitoreo materno y fetal durante la pandemia de COVID-19″, escribieron los investigadores en un estudio publicado en la revista Brain.
Las hemorragias corticales se relacionaron con una reducción de la integridad de los vasos sanguíneos y un aumento de la infiltración de células inmunitarias en el cerebro del feto, las cuales pudieron ser liberadas al momento en el que la madre presentó la infección.
Los investigadores señalaron que las observaciones de vasculatura cerebral fetal alterada son consistentes con informes de daño a la microvasculatura del cerebro adulto en pacientes que también presentaron la infección de COVID-19.
Para el estudio, se analizaron 661 muestras de tejido fetal humano recogidas entre julio de 2020 y abril de 2022, en las cuales fueron halladas hemorragias en 26 de las pruebas. El COVID estaba presente en todas las que presentaban indicios de hemorragia.
Finalmente, los investigadores enfatizaron la necesidad de dar un seguimiento posnatal de los niños que estuvieron expuestos al SARS-CoV-2 prenatalmente para comprender los estos efectos en el tejido cortical son duraderos o pueden resolverse.
“Se necesita más investigación para comprender si estos efectos en el tejido cortical son duraderos o pueden resolverse con una consecuencia mínima. Es posible que una respuesta de las células inmunitarias pueda tener un resultado positivo, dando como resultado alguna resolución de estas hemorragias. Sin embargo, la activación inmunológica materna puede tener muchos efectos duraderos en el neurodesarrollo”, advirtió Marco Massimo, del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia, King’s College.