El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró hoy que la respuesta global a la pandemia de COVID-19 es “indecisa” debido a la falta de vacunas y tratamientos en muchos países, por lo que “muchas redes sanitarias siguen sufriendo”.
“Estamos ciertamente en mejor posición que hace un año, cuando la variante ómicron estaba en su pico y se reportaban 70 mil muertes semanales”, señaló en la apertura de la reunión trimestral del Comité de Emergencia de COVID-19, que deberá decidir si se mantiene o no la alerta internacional por esta enfermedad.
Durante la anterior reunión del comité en octubre, cuando se optó por mantener la emergencia internacional declarada desde el 30 de enero de 2020, “las muertes estaban cerca del nivel mínimo de la pandemia, 10 mil semanales”, pero han vuelto a subir desde diciembre, recordó Tedros.
Parte de esta nueva tendencia ascendente, que ha causado que las muertes reportadas la semana pasada fueran 40 mil, se debe “al levantamiento de las restricciones en China, que ha causado una ola de decesos en la nación más poblada del mundo”, indicó el director general.
Tedros también lamentó que la vigilancia y la secuenciación genética de casos en laboratorio se hayan reducido drásticamente en el mundo, lo que según el dificulta el rastreo de posibles nuevas variantes.
Además, “la confianza de la opinión pública en las herramientas de control del COVID-19 (vacunas, tratamientos, etc) está siendo minada por un continuo torrente de desinformación”, se quejó el experto etíope.
El encuentro del comité de expertos, presidido por el francés Didier Houssin, emitirá sus recomendaciones, pero la decisión de si mantener la emergencia o no, como en anteriores reuniones, será del director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien la hará pública en los próximos días, aunque la fecha aún no está fijada.
Después de más de tres años de pandemia, se han registrado oficialmente 664 millones de casos de COVID-19, y murieron por la enfermedad 6.7 millones de personas, aunque la OMS subraya que estos son sólo los casos confirmados y las cifras reales podrían ser mucho mayores.