El artículo 216 de la Ley General de Salud fue modificado en la Cámara de Diputados este jueves 9 de febrero con el objetivo de reducir grasas trans en alimentos y bebidas en México.
Con esta reforma los aceites, grasas comestibles, alimentos y bebidas no alcohólicas en México no podrán venderse al público con aceites parcialmente hidrogenados, añadidos durante su proceso de elaboración industrial.
Con esta medida se espera un mayor beneficio en la salud de los mexicanos, ya que según expertos, el consumo de las grasas trans aumenta el riesgo de muerte por cualquier causa en 34 por ciento, y por cardiopatías coronarias en 28 por ciento.
Según Mayo Clinic, las grasas trans son un tipo de grasa comestible que se forman a través de un proceso industrial en el que se añade hidrógeno al aceite vegetal, lo que hace que el aceite se vuelva sólido a una temperatura ambiente.
Este tipo de aceite es económico, por lo que la industria alimentaria lo utiliza para alargar la vida útil de sus productos. Además, existen restaurantes que utilizan este tipo de aceite con el objetivo de no cambiarlo tan a menudo y con ello gastar menos.
De acuerdo con la biblioteca de salud, Medline Plus, las grasas trans son las peores que alguien puede consumir, ya que el riesgo de padecer enfermedades caardiácas aumenta de manera considerable.
¿Qué daños representan las grasas trans?
Las afectaciones por las grasas trans son tan grandes que la industria de los alimentos se vio obligada con los años a reducir su uso; sin embargo, aún hay cientos de alimentos que contienen este tipo de grasas.
El cuerpo humano no necesita ningun tipo de grasa trans, y todo lo que hace en el organismo es malo, ya que:
- Aumentan el nivel de colesterol malo (LDL).
- Reducen el colesterol bueno (HDL).
- Aumenta el colesterol en las arterias, lo que aumenta la posibilidad de enfermedades cardiacas.
- Aumento indeseado de peso.
- Crece el riesgo de accidentes cerebrovasculares y diabetes tipo 2.
¿En qué alimentos se usan las grasas trans?
- Alimentos horneados comerciales, como pasteles, galletas dulces y pasteles.
- Manteca vegetal.
- Palomitas para microondas.
- Pizza congelada.
- Masa refrigerada, como galletas y bollos de pan.
- Frituras, incluidas las papas fritas, las donas y el pollo frito.
- Crema de leche para café sin lácteos.
- Margarina en barra.
La comida chatarra es la primera señalada por el uso de las grasas trans, por lo que especialistas señalan que consultar la información nutricional de los alimentos es importante para consumirla lo menos posible.