La inmunidad adquirida después de haber enfermado de COVID ofrece altos niveles de protección contra el desarrollo grave de la enfermedad hasta por 10 meses, según una revisión sistemática y un metanálisis publicados este jueves en la revista The Lancet.
De acuerdo con los datos analizados, la protección contra la enfermedad grave permanece alta en 88 por ciento o más hasta 40 semanas después de haberse infectado con las variantes de SARS-CoV-2 como alfa y delta, así como con la subvariante de ómicron BA.1.
La investigación también sugiere que el nivel y la duración de la protección contra la reinfección, la enfermedad sintomática y la enfermedad grave son al menos iguales a los proporcionados por dos dosis de las vacunas de ARNm, Moderna, Pfizer-BioNtech, para las cepas antes mencionadas. El estudio no incluyó datos sobre la infección de ómicron XBB y sus sublinajes.
“La vacunación es la forma más segura de adquirir inmunidad, mientras que la adquisición de inmunidad natural debe sopesarse frente a los riesgos de enfermedad grave y muerte asociados con la infección inicial”, aclara el autor principal, el doctor Stephen Lim del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) de Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en un comunicado de prensa.
Desde enero de 2021, varios estudios y revisiones informaron sobre la eficacia de infecciones pasadas de COVID-19 para reducir el riesgo de reinfección y cómo la inmunidad disminuye con el tiempo pero ninguno había evaluado exhaustivamente cuánto dura la protección después de la infección natural y qué tan duradera es contra diferentes variantes, señala el comunicado.
Con el objetivo de disipar estas dudas, investigadores del IHME realizaron una revisión y un metanálisis de 65 estudios previos en 19 países que compararon la reducción del riesgo de COVID-19 entre personas no vacunadas contra una reinfección por SARS-CoV-2 con personas no vacunadas sin una infección previa. ¿Qué fue lo que encontraron?
Inmunidad natural contra reinfección de COVID disminuye con el tiempo
El análisis de los datos de 21 estudios que informaron sobre el tiempo transcurrido desde la infección por una variante pre-ómicron estimó que la protección contra la reinfección con las mismas variantes era de 85 por ciento al mes, y se redujo a alrededor del 79 por ciento a los 10 meses. Mientras que la protección adquirida tras la infección por variante pre-ómicron contra la subvariante BA.1 fue de 74 por ciento al mes y disminuyó más rápidamente, al 36 por ciento alrededor de los 10 meses.
Sin embargo, el análisis de cinco estudios que informaron sobre enfermedades graves que llevaron a la hospitalización y muerte, encontró que la protección se mantuvo universalmente alta durante 10 meses: 90 por ciento para las variantes alpha y delta, y 88 por ciento para BA.1.
Seis estudios que evaluaron la protección contra los sublinajes de ómicron, específicamente BA.2 y BA.4/BA.5, sugirieron una protección significativamente reducida cuando la infección anterior era provocada por una variante anterior a ómicron. No obstante, cuando la infección anterior fue con ómicron, la protección se mantuvo en un nivel superior.
Pese a los reveladores resultados, los investigadores advierten que los datos sobre la subvariante BA.1, sus sublinajes y los datos posteriores a 10 meses después de la infección inicial fueron limitados. También aclaran que parte de la información, como el estado de infección anterior y los ingresos hospitalarios, se midió de manera diferente o estaba incompleta, y podría sesgar la estimación de la protección.