En Estados Unidos, muchos estados han promulgado o contemplado imponer límites o prohibiciones absolutas del tratamiento médico para personas transgénero, y los legisladores conservadores de Estados Unidos han afirmado que les preocupa que las y los jóvenes luego se arrepientan de “un tratamiento irreversible que altere el cuerpo”.
Pero, ¿qué tan común es el arrepentimiento? ¿Y cuántos jóvenes cambian su apariencia con hormonas o cirugía solo para luego cambiar de opinión y detransicionar?
He aquí un vistazo a algunos de los problemas involucrados.
¿Qué incluye un tratamiento médico para personas trans?
Las pautas requieren evaluaciones psicológicas exhaustivas para confirmar la disforia de género (angustia por la identidad de género que no coincide con el sexo asignado a una persona) antes de comenzar cualquier tratamiento.
Ese tratamiento generalmente comienza con medicamentos que son bloqueadores de pubertad para detener temporalmente el desarrollo sexual. La idea es dar a los jóvenes tiempo para madurar lo suficiente mental y emocionalmente para tomar decisiones informadas sobre si seguir un tratamiento permanente. Los bloqueadores de la pubertad se pueden usar durante años y pueden aumentar los riesgos de pérdida de densidad ósea, pero eso se revierte cuando se suspenden los medicamentos.
Las hormonas, ya sean estrógeno o testosterona, se ofrecen a continuación. Las investigaciones holandesas sugiere que la mayoría de los y las jóvenes que cambian su género con bloqueadores de la pubertad eventualmente eligen usar estos tratamientos, que pueden producir cambios físicos permanentes. Las cirugías de reasignación suelen ofrecerse hasta los 18 años o la mayoría de edad.
Los informes de especialistas en medicina y las clínicas individuales de Estados Unidos indican que el número de jóvenes que buscan cualquier tipo de atención médica para personas transgénero ha aumentado en los últimos años.
¿Con qué frecuencia las personas trans se arrepienten y destransicionan?
En las pautas de tratamiento actualizadas emitidas el año pasado, la Asociación Mundial de Profesionales para la Salud Transgénero dijo que la evidencia de arrepentimiento posterior es escasa, pero que los pacientes deben ser informados sobre la posibilidad durante el asesoramiento psicológico.
La investigación holandesa de hace varios años no encontró evidencia de arrepentimiento en personas adultas trans que se sometieron a evaluaciones psicológicas integrales en la infancia antes de someterse a bloqueadores de la pubertad y tratamiento hormonal.
Algunos estudios sugieren que las tasas de arrepentimiento han disminuido a lo largo de los años a medida que la selección de pacientes y los métodos de tratamiento han mejorado. En una revisión de 27 estudios que involucraron a casi 8 mil adolescentes y personas adultas que se sometieron a cirugías transgénero, principalmente en Europa, Estados Unidos y Canadá, el 1 por ciento en promedio expresó arrepentimiento. Para algunos, el arrepentimiento fue temporal, pero un pequeño número pasó a someterse a cirugías de destransición o reversión, según la revisión de 2021.
La investigación sugiere que el asesoramiento psicológico integral antes de comenzar el tratamiento, junto con el apoyo familiar, puede reducir las posibilidades de arrepentimiento y destransición.
¿Qué es la detransición?
La destransición significa detener o revertir la transición de género, que puede incluir tratamiento médico o cambios en la apariencia, o ambos.
La destransición no siempre incluye arrepentimiento. Las pautas actualizadas de tratamiento transgénero señalan que algunos adolescentes que hacen la transición “no se arrepienten de haber iniciado el tratamiento” porque sintieron que les ayudó a comprender mejor sus necesidades de atención relacionadas con el género.
La investigación y los informes de médicos y clínicas individuales sugieren que la destransición es rara. Los pocos estudios que existen tienen demasiadas limitaciones o debilidades para sacar conclusiones firmes, dijo el Dr. Michael Irwig, director de medicina transgénero del Centro Médico Beth Israel Deaconess en Boston.
Explicó que es difícil de cuantificar porque los pacientes que hacen la transición a menudo ven a nuevos médicos, no a los médicos que recetaron las hormonas o realizaron las cirugías. Algunos pacientes pueden simplemente dejar de tomar hormonas.
“Mi propia experiencia personal es que es bastante poco común”, dijo Irwig. “He atendido a más de 350 pacientes de género diverso y probablemente menos de cinco me han dicho que decidieron hacer la destransición o cambiaron de opinión”.
Los aumentos recientes en el número de personas que buscan tratamiento médico transgénero podrían llevar a que más personas abandonen la transición, anotó Irwig en un comentario el año pasado en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism. Eso se debe en parte a la escasez de especialistas en salud mental, lo que significa que las personas que cuestionan el género pueden no recibir un asesoramiento adecuado, dijo.
El Dr. Oscar Manrique, cirujano plástico del Centro Médico de la Universidad de Rochester, ha operado a cientos de personas transgénero, la mayoría de ellas adultas. Dijo que nunca ha tenido un paciente que busque la destransición.
Algunos pueden no estar satisfechos con su nueva apariencia, pero eso no significa que lamenten la transición, dijo. La mayoría, dijo, “están muy contentos con los resultados quirúrgicos y sociales”.