El fentanilo no es la única droga que tiene en ‘jaque’ a Estados Unidos. La Administración de Control de Drogas (DEA) advirtió esta semana sobre “un fuerte aumento” en el tráfico de este opioide mezclado con xilacina.
Para la DEA, la xilacina, también conocida como “Tranq”, es un poderoso sedante que la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos ha aprobado para uso veterinario.
“Xylazine está haciendo que la amenaza de drogas más mortal que nuestro país haya enfrentado, el fentanilo, sea aún más mortal”, detallaron autoridades estadounidenses.
Además, la DEA explicó que ha incautado mezclas de xilacina y fentanilo en 48 de 50 estados de EU: “En 2022, aproximadamente, el 23 por ciento del polvo de fentanilo y el 7 por ciento de las pastillas de fentanilo incautadas contenían xilacina”.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), más de 107 mil estadounidenses murieron, entre agosto de 2021 y agosto de 2022, por intoxicación por drogas y el 66 por ciento de esas muertes involucraron opioides sintéticos como el fentanilo.
Si bien no se conoce el alcance total de las muertes por sobredosis relacionadas con la xilacina, las investigaciones indican que las muertes vinculadas con esta sustancia se han desplazado hacia el oeste de Estados Unidos y que la región más afectada es el noreste.
Entre 2015 y 2020, el porcentaje de todas las muertes por sobredosis de drogas en las que hubo presencia de xilacina aumentó del 2 al 26 por ciento en Pensilvania. También estuvo vinculada con el 19 por ciento de todas las muertes por sobredosis de drogas en Maryland en 2021 y con el 10 por ciento en Connecticut en 2020.
Por esta razón, la DEA emitió una alerta para advertir a sus ciudadanos que la mezcla de ambas sustancias aumenta el riesgo de sufrir una intoxicación fatal por drogas.
¿Qué es la xilacina y cuáles son sus efectos secundarios?
De acuerdo con los Institutos Nacionales de la Salud (NIH por sus siglas en inglés), la xilacina es un sedante veterinario no opioide que no está aprobado para el consumo humano.
Las investigaciones han demostrado que la xilacina se agrega con frecuencia a los opioides ilícitos, incluido el fentanilo, y las personas dicen consumir fentanilo que contiene xilacina para extender sus efectos eufóricos.
La mayoría de las muertes por sobredosis vinculadas a estas drogas también incluyen otras sustancias, entre ellas cocaína, heroína, benzodiacepinas, alcohol, gabapentina, metadona y opioides recetados.
También conocida como ‘Tranq’, la xilacina es un depresor del sistema nervioso central que puede causar somnolencia y amnesia, además de reducir el ritmo respiratorio, el ritmo cardíaco y la presión arterial a niveles peligrosamente bajos.
Consumir opioides en combinación con xilacina y otros depresores del sistema nervioso central, como el alcohol o las benzodiacepinas, aumenta el riesgo de una sobredosis potencialmente fatal.
El consumo frecuente de xilacina también está asociado con úlceras cutáneas, abscesos y otras complicaciones relacionadas. Las personas que consumen esta droga dicen administrarla por inyección, ingestión, aspiración o inhalación.