Una de las plantas más conocidas a nivel mundial es la hierbabuena, pues se encuentra en pastillas para refrescar el aliento o en aromatizantes debido a su característico olor y sabor, aunque una de las formas más comunes de consumirla es al preparar un té con sus hojas frescas.
La mentha spicata, su nombre científico, también se comercializa en aceites esenciales. Sus propiedades antioxidantes y efectos analgésicos pueden beneficiar a tu organismo, por lo que es importante conocer qué puede hacer por tu salud si se agrega frecuentemente a tu dieta.
Beneficios y usos de la hierbabuena
Los estudios afirman que la hierbabuena ha ayudado a combatir algunos padecimientos. ¿Te han recomendado tomarla cuando te sientes mal del estómago? De acuerdo con Heathline es eficaz para mejorar los síntomas de indigestión, náuseas y vómitos al reducir el dolor abdominal e hinchazón.
Es recomendable para combatir el estrés, la ansiedad y el insomnio gracias al mentol, que funciona como relajante. Una investigación con ratones demostró que su desempeño en una prueba de laberinto mejoró al estar expuestos a ella, por lo que se asocia con la memoria, pese a que en humanos el conocimiento de sus alcances es más limitado.
En animales se comprobó que llega a reducir el azúcar en sangre, razón por la que es beneficiosa para personas con diabetes. Se recomienda a quienes sufren de artritis como aliado al dolor de articulaciones y reducir la rigidez.
Es popular en enjuagues bucales porque puede luchar contra infecciones y matar bacterias que causan el mal aliento. También ayuda contra el estrés oxidativo por los radicales libres que se relacionan con enfermedades cardíacas o cáncer.
Contiene (-)-carvona, un terpenoide que disminuye la presión arterial. Las mujeres con síndrome de ovario poliquístico pueden usarlo para aminorar el vello no deseado en zonas como la cara, el pecho o el abdomen.
Además, se ha encontrado que es aliado a quienes sufren desequilibrios hormonales por su capacidad de disminuir las hormonas masculinas (como la testosterona) y aumentar las femeninas -como la hormona luteinizante (LH), la hormona folículo estimulante (FSH) y el estradiol-.