¡Prepárate! Los fríos ya empezaron y, con ello, se avecinan las enfermedades en las vías respiratorias que estos provocan, entre ellos, la influenza.
Aunque todo el año se reportan casos de esta enfermedad, el virus de la influenza tiene mayor circulación durante la temporada de otoño-invierno.
Comúnmente, los casos de influenza comienzan a aumentar en octubre y alcanzan un pico máximo entre diciembre y febrero; sin embargo, la temporada puede prolongarse hasta finales de mayo, señalan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
“Desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, el inicio y duración de la actividad de la influenza se han vuelto menos predecibles”, escriben los CDC.
¿Cómo evitar contagiarme de influenza?
Para prevenir un contagio de influenza en la temporada, el Director General de Servicios de Salud Pública de la Secretaría de Salud (SEDESA), doctor Jorge Alfredo Ochoa Moreno recomendó a la población vacunarse contra la enfermedad.
“La población objetivo para la inoculación contra la influenza son los infantes de 6 a 59 meses de edad, embarazadas, adultos mayores de 60 años y más, personal de salud y población de 5 a 59 años con comorbilidades y podrán acudir a cualquiera de los 231 Centros de Salud con lo que cuenta la SEDESA”, expresó Ochoa Moreno.
Además, para prevenir la enfermedad, el especialista recomendó a la población un lavado frecuente de manos, etiqueta respiratoria al toser y estornudar, no saludar de mano o beso, mantener ventilados los espacios comunes, abrigarse y no exponerse a cambios bruscos de temperatura, así como usar cubrebocas y bufanda.
¿Cuáles son los síntomas de la influenza?
De acuerdo con la Sedesa, los síntomas de la influenza son los siguientes:
- Fiebre
- Tos
- Dolor de garganta
- Mucosidad nasal o nariz tapada
- Dolores musculares, corporales o de cabeza, así como cansancio.
En caso de presentar alguno de estos síntomas, el titular de la SEDESA hizo un llamado a la población para no acudir a lugares concurridos y buscar atención médica, no automedicarse.
Consumir abundantes líquidos y alimentos con vitamina A y C como zanahoria, naranja, lima, limón, papaya, mandarina, toronja, jitomate y guayaba ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y evitar una infección fuerte por el virus.