En enero hubo una nueva ola de contagios COVID en México. Luego de casi cuatro años de pandemia, de estar en casa y vacunarse, el virus del SARS-CoV-2 sigue siendo una constante en nuestras vidas.
Luego de que las y los científicos se familiarizaron más con el virus, lo estudiaran e indagaran, descubrieron los efectos secundarios que dejaba a corto o largo plazo. Por ejemplo, alteración en el gusto y el olfato.
Estos son los menos graves, ya que varios estudios encontraron secuelas en el corazón y el cerebro. De 2020 a 2022, 250 mil estadounidenses mayores de 35 años sucumbieron a enfermedades cardiovasculares, más de lo previsto, según las tendencias históricas, según el análisis de Bloomberg de datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
En 2023, la mortalidad por accidentes cerebrovasculares ajustada por edad fue casi un 5 por ciento superior a los niveles prepandémicos, según datos preliminares.
¿Cuáles son las enfermedades cardiacas que se dispararon?
Según Bloomberg, algunos de los padecimientos cardíacos que se multiplicaron durante la pandemia de COVID-19 son anomalías del ritmo cardiaco, presión arterial alta y coágulos sanguíneos.
También la miocarditis, que es la inflamación del músculo cardíaco, que provoca la rotura del tamaño de un dedo y desencadena una hemorragia letal.
“Las secuelas cardiometabólicas del SARS-CoV-2 han sido profundas, persistentes y peculiares, realmente peculiares”, dijo la cardióloga Susan Cheng, directora de investigación de salud pública del Smidt Heart Institute de Cedars-Sinai en Los Ángeles.
Casi 700 mil estadounidenses murieron a causa de enfermedades cardíacas solo en 2020, más que en cualquier año desde 2001. Las muertes superaron las 703 mil dos años después.
Otras enfermedades que incrementaron su frecuencia en los pacientes fueron la diabetes y la insuficiencia renal, ya que se portaron entre un 15 y un 28 por ciento más.
Las tasas de obesidad en Estados Unidos, por otro lado, han ido en aumento. El empeoramiento de la salud metabólica probablemente hizo que los estadounidenses fueran más susceptibles a los efectos de COVID, dijeron las autoridades sanitarias del país.
Con información de Bloomberg.