Una nueva empresa llamada Ovax ha recaudado 10 millones de dólares para desarrollar una vacuna que evite las intoxicaciones por fentanilo, una de las principales causas de muertes en Estados Unidos.
La startup obtuvo la licencia de propiedad intelectual de investigadores de la Universidad de Houston que han probado con éxito una vacuna contra el fentanilo en ratas. Ovax, la cual fue fundada oficialmente esta semana, iniciaría los primeros ensayos de la vacuna en humanos a principios del año que viene. Si tiene éxito, la vacuna impedirá que consumidores de fentanilo se coloquen o sufran una sobredosis de la droga.
“La ciencia está ahí”, dijo JR Rahn, cofundador de la startup. “Sólo hace falta que alguien sea persistente” para llevar la vacuna al mercado. Rahn fundó anteriormente Mind Medicine, una de las primeras empresas de medicamentos psicotrópicos listada en bolsa. Calificó la crisis del fentanilo como una “emergencia de salud pública”.
El fentanilo es un opioide sintético barato que a menudo se añade a drogas ilegales y pastillas falsificadas. Más potente que la heroína, se incorpora en cantidades minúsculas para hacer más potentes otras drogas. En cantidades mayores —incluso el equivalente a cinco granos de sal— es letal.
La intoxicación por fentanilo ha sido la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 45 años desde 2019, según el Departamento de Seguridad Nacional. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han calculado que los opioides sintéticos, principalmente el fentanilo, mataron el año pasado en promedio a 204 personas al día.
Vacuna contra el fentanilo evitará muertes
Rahn dejó MindMed en 2021, y empezó a estudiar la epidemia de fentanilo antes de fundar Ovax el año pasado. Dirigió la ronda de financiamiento inicial de la startup a través de su family office, Mach5 Capital, que dirige con su socio, el criptoempresario Olivier Roussy Newton. Alrededor de una docena de otros inversores también contribuyeron a la ronda, entre ellos el family office Zola Global, con sede en Suiza, y el inversor Jon Dishotsky.
Dishotsky describió a Rahn como un líder visionario que ha reunido a un equipo fuerte con un producto que, si funciona, evitaría muertes. A diferencia de la naloxona —que puede administrarse como aerosol nasal para revertir una sobredosis de fentanilo si se usa con prontitud—, la vacuna Ovax pretende evitar que se produzcan sobredosis al atenuar los efectos de la droga.
La empresa estará dirigida por un equipo que incluye a la directora de operaciones Stacy McIntosh, quien anteriormente fue jefa de asuntos reglamentarios de Ridgeback Biotherapeutics, donde ayudó a esa empresa a desarrollar un anticuerpo monoclonal terapéutico contra el ébola. Su director ejecutivo es Collin Gage, que anteriormente dirigió el desarrollo corporativo y la recaudación de fondos para MindMed.
Gage dijo que Ovax probablemente hará otra ronda de financiamiento entre inversionistas privados y que, en última instancia, necesitará reunir cientos de millones de dólares para llevar la vacuna al mercado. La empresa espera actuar con rapidez. “No se trata de un proyecto apresurado”, dijo Gage. “Estamos reutilizando lo que existe actualmente en tecnología de vacunas”.
Además de la Universidad de Houston, la empresa está negociando con otros grupos académicos que trabajan en proyectos similares. En el mundo académico, investigadores han recaudado decenas de millones de dólares en subvenciones de los Institutos Nacionales de Salud y del Departamento de Defensa para trabajar tratamientos que contrarresten efectos de los opioides, pero no ha habido ningún esfuerzo a gran escala para comercializar esa ciencia.
Rahn dijo que espera colaborar estrechamente con los organismos gubernamentales estatales y federales a medida que la empresa desarrolle su tratamiento.
“Esta misión es personal”, afirmó en un blog en el que anunciaba la creación de la empresa. “Todos los miembros de nuestro equipo de médicos, científicos, desarrolladores de fármacos y financistas tienen una profunda conexión con la sobredosis y la masacre que está causando en Estados Unidos”.