Salud

¿Qué son las alucinaciones hipnagógicas y cómo evitarlas para tener un sueño reparador?

La doctora Adela Fraile, especialista en Neurología y Neurofisiología Clínica, reconoce que, a veces, las alucinaciones hipnagógicas pueden ser provocados por otro trastorno del sueño.

¿Cuáles son los síntomas de las alucinaciones hipnagógicas? (Europa Press).

Seguro que en alguna ocasión has tenido un sueño que te ha parecido, que estabas viviendo un momento real y te has quedado totalmente desconcertado.

Se trata de alucinaciones que tienen su explicación científica, según nos adelanta la doctora Adela Fraile, especialista en Neurología y Neurofisiología Clínica y coordinadora de la Unidad de Sueño del Hospital Universitario HM Puerta del Sur de Móstoles.

Las alucinaciones que ocurren durante el sueño son imágenes vívidas, que se pueden acompañar de sonidos, y de la sensación de ser tocado; suceden en los momentos iniciales, durante la transición vigilia-sueño (‘hipnagógicas’), o en los finales, en la transición al despertar (‘hipnopómpicas’). Pueden aparecer en sujetos sanos, aunque son características de los narcolépticos.

Otra entidad aparte son los sueños vívidos, en los que podemos controlar el contenido de las ensoñaciones sin un componente alucinógeno”, detalla esta especialista.

En el caso concreto del estado hipnagógico del sueño, precisa que este fenómeno recibe su nombre en referencia al estado hipnagógico, el periodo de transición entre la vigilia y el sueño:

“Cuando el individuo empieza a quedarse dormido puede experimentar sacudidas hipnagógicas, es decir, una contracción muscular involuntaria, fuerte y repentina, también conocida como ‘mioclonía’. Puede afectar sólo a una parte del cuerpo, como a un brazo, o a una pierna. Lo más habitual es que parezca que todo el cuerpo se sacuda de repente”. Además, esta neurofisióloga ve importante entender que las sacudidas hipnagógicas no son un trastorno.


“Por eso, los síntomas de esta condición no son señales de un problema”, tal y como precisa, apuntando a los siguientes:

  • Sacudidas de un músculo o parte del cuerpo.
  • Sensación de caída.
  • Destello sensorial.
  • Sueño o alucinación que provoca sobresaltos, saltos, o caídas.
  • Respiración acelerada.
  • Latidos rápidos del corazón.
  • Sudoración.

“Según un artículo publicado en el Journal of Sleep Medicine, las sacudidas hipnóticas son bastante comunes, y hasta el 70 por ciento de las personas de todas las edades y géneros las experimentan. Aparecen con más frecuencia en la infancia, y a veces se confunden con convulsiones y epilepsia”, detalla la doctora Fraile.

¿Cuáles son las causas de tener sueños tan vividos?

Aunque se sabe poco sobre su causa en los adultos, algunas teorías predominantes son, tal y como reconoce:

  • Ansiedad y estrés: Los pensamientos ansiosos, el estrés, y las preocupaciones pueden mantener el cerebro activo, incluso cuando los músculos intentan relajarse mientras se duerme; esto puede hacer que el cerebro envíe señales de ‘alerta’, mientras se adormece, o incluso mientras duerme.
  • Estimulantes: La cafeína y la nicotina pueden afectar a la capacidad del cuerpo para conciliar el sueño de forma natural y mantenerlo; las sustancias químicas de estos productos pueden impedir que el cerebro alcance un sueño profundo y, en cambio, lo sobresaltan de vez en cuando.
  • Ejercicio: La actividad física diaria puede ayudar a conciliar mejor el sueño, pero el ejercicio demasiado cercano a la hora de acostarse puede hacer que sea más probable que tenga una sacudida hipnagógica; es posible que el cerebro y los músculos no sean capaces de ralentizar el sueño con la suficiente rapidez.
  • Privación del sueño: Los trastornos del sueño y los malos hábitos de sueño pueden estar relacionados con las sacudidas hipnagógicas.

La doctora Adela Fraile, especialista en Neurología y Neurofisiología Clínica y coordinadora de la Unidad de Sueño del Hospital Universitario HM Puerta del Sur de Móstoles reconoce que, a veces, estos despertares pueden ser provocados por otro trastorno del sueño, más común, basado en la respiración interrumpida, como es la apnea obstructiva del sueño (AOS).

No obstante, esta experta pone de relieve un hecho curioso al respecto y es que investigaciones recientes sugieren que los orígenes de este fenómeno del sueño se remontan a nuestros ancestros evolutivos. “La teoría propuesta es que las sacudidas hipnagógicas eran una forma de ayudar a los primates anteriores a reajustar sus posiciones de sueño antes de adormecerse”, apostilla la doctora.

En este sentido, mantiene la especialista que las sacudidas hipnagógicas no requieren de tratamiento, dado que no son una afección grave y no provocan complicaciones.

“Cuando son muy frecuentes o intensas se tratan para evitar que se produzcan”, añade.

¿Cómo dormir bien y sin espasmos?

Se recomienda los siguientes pasos para ayudarnos a conciliar el sueño y a mantenernos dormidos sin la interrupción de los espasmos mioclónicos:

  • Evitar la cafeína: Una taza de café por la mañana está bien; sin embargo, todo lo que se tome después del mediodía puede provocar trastornos del sueño; intentar reducir el nivel de consumo de cafeína, especialmente a última hora de la tarde y por la noche.
  • Evitar los estimulantes: Además de la cafeína, tratar de limitar la cantidad de nicotina y de alcohol que se consume en un día, especialmente después del mediodía; así, una copa de vino antes de acostarse puede ayudar a dormitar, pero será más probable que se tenga un sueño intranquilo.
  • Hacer ejercicio antes: Haz tu sesión diaria de ejercicios antes del mediodía; si no puedes hacerlo, intenta hacer sólo formas de ejercicio de baja intensidad por la noche.
  • Crea una rutina antes de dormir: Durante 30 minutos antes de acostarse, desconectarse de la tecnología, apagar las luces, y reducir la velocidad; así ayudamos al cerebro a prepararse para el sueño, reduciendo el consumo de energía y relajándonos antes de intentar dormir.
  • Ejercicios de respiración: Esto puede ayudar a reducir el ritmo cardíaco, el cerebro y la respiración. “Se afirma que entre el 60-70% de las personas recuerdan haber experimentado sacudidas hipnagógicas. Por lo tanto, es importante recordar que las sacudidas hipnagógicas son comunes. Experimentarlas no significa que una persona tenga una condición médica subyacente. Algunos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a las personas a reducir el número de sacudidas hipnagógicas que experimentan”, concluye esta experta de HM Hospitales.

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