Un grupo de investigadores de universidades de Estados Unidos y de Irlanda realizó una simulación por computadora para reconstruir el glaseado de glicanos (azúcares) que recubre a la proteína espícula del SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19, para entender su papel durante la infección.
En su estudio, titulado "Más allá del escudo: las funciones de los glicanos en la proteína espícula del SARS-CoV-2", y publicado por la Sociedad Americana de Química, los científicos encontraron que dicho glaseado recubre la proteína espícula escondiéndola del sistema inmune.
Lo anterior quiere decir que el coronavirus ha desarrollado un glaseado indistinguible al que está presente en nuestras propias células, por lo que consigue pasar desapercibido. Esta capacidad del patógeno es clave debido a que es la que le impide al sistema inmune reconocer al virus como una amenaza y atacarlo, de acuerdo con los investigadores.
"Al igual que muchas otras proteínas de fusión viral, la espícula del SARS-CoV-2 utiliza un escudo de glicanos para frustrar la respuesta inmune del huésped", explican en el estudio.
El trabajo de este grupo de científicos presenta por primera vez datos sobre la función y la estructura de esta proteína y su capa de glicanos, lo que, según los investigadores, podría aprovecharse para el desarrollo de vacunas.