Una sola dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech redujo en 85 por ciento los contagios de COVID-19 en un estudio realizado en Israel, lo que refuerza la decisión de Reino Unido de acelerar las inmunizaciones al retrasar la segunda dosis.
Entre los trabajadores de la salud que recibieron la inyección, las infecciones sintomáticas se redujeron en ese porcentaje entre los 15 a 28 días posteriores a la primera dosis, en comparación con los que no fueron vacunados, según el informe publicado en la revista médica The Lancet.
Si bien la mayoría de los trabajadores recibieron una segunda dosis según lo programado —aproximadamente tres semanas después de la primera—, el refuerzo recién habría comenzado a activarse al final del estudio, por lo que esencialmente se analizaron los efectos de una dosis.
Los investigadores israelíes estudiaron los efectos reales de la vacuna Pfizer entre el personal del Centro Médico Sheba, el hospital más grande del país. Aunque no fue un ensayo clínico estándar como los utilizados para establecer la eficacia de los medicamentos y las vacunas, brinda apoyo preliminar a los funcionarios de la salud que recomiendan posponer la segunda dosis para administrar rápidamente la primera a la mayor cantidad de personas posible.
Los países que retrasan las segundas dosis deben "comprender la importancia de la decisión de administrar una sola vacuna, y demostramos que tiene una protección bastante sustancial", remarcó Arnon Afek, director general adjunto del Centro Médico Sheba y coautor del estudio.
Reino Unido actualmente permite hasta 12 semanas entre las dos dosis. Después de rechazar una política similar de alargar el intervalo entre dosis, los asesores de salud pública de Estados Unidos evalúan extender el tiempo entre la primera y la segunda dosis, informó Bloomberg News.
"Las reducciones tempranas de las tasas de COVID-19 respaldan el retraso de la segunda dosis en países que enfrentan escasez de vacunas y pocos recursos", concluyeron los investigadores en el análisis de The Lancet.
Como apoyo adicional al programa de inmunización británico, las dosis parecen estar reduciendo los contagios y la transmisión en aproximadamente dos tercios, informó el periódico The Telegraph, citando fuentes del Gobierno. Reino Unido ha utilizado la vacuna Pfizer junto con la vacuna diseñada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford que también se administra en dos dosis. Hasta ahora, la gran mayoría de los destinatarios solo han recibido una primera dosis.
Los investigadores israelíes analizaron retrospectivamente las infecciones entre más de 9 mil trabajadores de la salud aptos par ser vacunados. Los datos se ajustaron para reflejar las diferentes tasas de exposición al nuevo coronavirus en grupos vacunados y no vacunados.
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