Sin vacunas ni fármacos básicos para combatir el COVID-19, los principales hospitales públicos de Paraguay colapsaron este miércoles y se quedaron sin capacidad para recibir a pacientes en las unidades de terapia intensiva.
En un comunicado, el Ministerio de Salud informó que se han suspendido por tiempo indeterminado todas las intervenciones quirúrgicas en hospitales públicos de todo el país para destinar los recursos a la lucha contra la pandemia.
Aunque el nuevo coronavirus se ha cobrado hasta ahora la vida de 3 mil 218 personas, una cifra muy inferior a la de sus vecinos en la región, Paraguay se ha quedado sin insumos y medicamentos básicos.
"No tenemos placas radiográficas, sondas nasogástricas, no hay medicamentos básicos (...). Ya no nos callamos. Decimos 'basta' al gobierno", expresó el neumólogo Carlos Morínigo, jefe de contingencia respiratoria del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), el mejor equipado en Asunción.
Morínigo y una veintena de médicos y enfermeras se manifestaron frente al hospital bloqueando la calle en forma intermitente.
Al personal médico se sumaron familiares de enfermos ingresados a terapia intensiva que gritaban "Queremos insumos" y "Basta de injusticia".
Morínigo admitió que los medicamentos no se consiguen en el mercado local y que a la falta de insumos se suma que la población "vive en situación de relajamiento, jugando futbol y voley entre amigos, sin distanciamiento social ni respetando el protocolo sanitario".
El director del Ineram, Felipe González, declaró a radioemisoras de Asunción que puso su cargo a disposición del Ministerio de Salud "porque no hay medicinas y la gente contagiada sigue llegando al hospital". Agregó que aún no recibió una respuesta del ministerio.
Gladys Martínez, quien tiene a su madre en terapia intensiva en el Ineram, indicó por teléfono a The Associated Press que "salí a buscar en farmacias atracurio y medazolam (un relajante muscular y un sedante) para 24 horas de tratamiento pero el presupuesto es de cinco millones de guaraníes (17 mil 824 pesos mexicanos). Esto es un desastre".
María Cristina González, quien acompaña a su esposo internado en el mismo centro médico desde el 14 de enero, contó que "entre otros familiares y amigos reuní unos 60 millones de guaraníes (188 mil 728 pesos) para comprar los medicamentos".
En tanto, el presidente Mario Abdo Benítez difundió en su cuenta de Facebook un video en el que sostuvo que el país ha tenido buenos resultados en la contención y tratamiento del COVID-19.
En un acto público en la ciudad de Caacupé, 55 kilómetros al este de Asunción, el mandatario sostuvo que "si me contagio, ingresaré al Ineram porque allí están los mejores médicos".
Dos semanas atrás, el Fondo Ruso de Inversiones entregó a Paraguay 4 mil dosis de un millón adquiridas de la vacuna Sputnik V.
Según el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, el resto de las inyecciones llegará en las próximas semanas de acuerdo con la disponibilidad del laboratorio ruso.
En forma paralela, Paraguay espera la llegada de tres millones de vacunas a través del sistema COVAX, creado por las Naciones Unidas y varias organizaciones internacionales para garantizar una inmunización equitativa para el COVID-19.
Paraguay, con una población de 7.6 millones, ha registrado hasta ahora 161.530 casos del nuevo coronavirus.