Salud

Cubrebocas de diseñador se venden hasta en 200 dólares por pieza en medio de crisis por coronavirus

Las máscaras de diseñador son un accesorio codiciado para las personas ricas de todo el mundo. Para otros, son un nuevo símbolo de desigualdad.

La actriz Gwyneth Paltrow publicó el lunes una foto en Instagram cuando regresaba del mercado de frutas y verduras. En ella, lleva un vestido negro y una mascarilla negra. Su marca preferida para el tapabocas es una compañía sueca llamada Airinum.

Las máscaras faciales de diseñador han existido durante al menos una década, un nicho de mercado que atiende a los enfermos crónicos junto con los frecuentadores de Burning Man y los amantes de la moda en Beijing.

Ahora, en medio de la pandemia de coronavirus, son un accesorio codiciado para las personas ricas de todo el mundo. Para otros, son un nuevo símbolo de desigualdad en un momento en que el equipo de protección para los trabajadores médicos es escaso.

Airinum y otros fabricantes populares de máscaras de diseñador, incluidos Cambridge Mask y Vogmask, suelen vender productos en una variedad de colores y tamaños, y ofrecen filtros de aire avanzados y espuma de materiales como 'memory foam' para la nariz del usuario. A diferencia de las máscaras de papel que suelen usar los profesionales de la salud, se pueden lavar y reutilizar.

Los productos tienen un precio normal de 12 dólares por una máscara Cambridge negra básica o de 69 dólares por un Airinum rosa perla. Pero los productos de esas dos compañías están agotados hasta al menos el próximo mes.

La demanda del produto ha sido tan alta que una máscara de Airinum se vendió por más de 200 dólares en eBay en la última semana, y una de Vogmasks por alrededor de 150 dólares en promedio.

eBay, junto con Amazon y otros minoristas en línea, han sido criticados por permitir que los vendedores suban sus precios en productos esenciales como cubrebocas y desinfectantes para manos. En respuesta, las compañías dijeron que prohibirían los productos en costos altos. Sin embargo, las máscaras de alta gama existen en una especie de área gris porque son productos de lujo por diseño.

A los ojos de los funcionarios del gobierno de EU, no obstante, todavía son máscaras. Vogmask, con sede en San Francisco, fabrica todos sus productos en Corea del Sur, que promulgó una prohibición de exportación este mes de máscaras médicas. Wendover Brown, cofundador de la compañía, dijo que 80 mil productos terminados y empacados están esperando en un almacén cerca de Incheon, sin poder pasar por la aduana. "El producto está sentado allí, sin ayudar a nadie", dijo Brown. Vogmask ahora está explorando opciones para fabricar en Estados Unidos.

La escasez global de cubrebocas es un problema grave para el personal médico. Apple y Facebook se encuentran entre las empresas que ayudan a obtener y donar máscaras a los hospitales, y las autoridades han instado a las personas a no acumularlas. Christian Siriano, un destacado diseñador de moda, y los talleres franceses de Balenciaga comenzaron a producir máscaras para apuntalar suministros para trabajadores de la salud.

A la luz de esto, el glamour de Paltrow atrajo cierta indignación. En los comentarios en su publicación, varias personas regañaron a la actriz por ser sorda y la instaron a donar la máscara a un trabajador de la salud y abogar por que otros lo hagan. "El personal médico ha estado rogando a las personas que contribuyan con estos", escribió una persona. "Las mascarillas solo deberían estar disponibles para aquellos en primera línea".

Una portavoz de Paltrow declinó hacer comentarios. El miércoles, Paltrow publicó en Instagram diciendo que ella y su esposo habían donado al Frontline Responders Fund, que está recaudando 10 millones de dólares para obtener suministros críticos para los trabajadores que combaten el virus.

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