OPINIÓN
Sam Fazeli, colaborador de Bloomberg Opinion que cubre la industria farmacéutica para Bloomberg Intelligence, respondió preguntas sobre la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford después de que las autoridades de Alemania y Francia recomendaran que no se administrara a mayores de 65 años basándose en la últimos datos de prueba.
Los reguladores del Reino Unido y la Unión Europea aprobaron la inyección para que la usen todos los adultos. La conversación ha sido editada y condensada.
En medio de las recientes tensiones por las reducidas entregas de dosis de AstraZeneca al bloque, y a pesar de que el regulador europeo de medicamentos sugiere la aprobación de la vacuna para todos los mayores de 18 años, algunos países de la UE han recomendado no usar la vacuna en personas de 65 años o más. ¿Por qué?
Respuesta: Esta decisión parece basarse en los datos del ensayo de fase 3 que informó AstraZeneca. En el ensayo, 88 por ciento de los sujetos tenían entre 18 y 55 años, y solo 668 eran mayores de 65 con dos dosis. Así que nunca hubo suficientes sujetos de edad avanzada en el ensayo para juzgar la eficacia de la vacuna en ese grupo de edad.
Según estos datos, es lógico que Alemania, Francia y algunos otros se muestren reacios a recomendar la vacuna para las personas mayores. El problema en este camino es que, según esta misma lógica, tampoco hay suficientes puntos de datos para justificar el uso de la vacuna para las personas de entre 55 a 69. Entonces, para mí una pregunta más importante es, ¿por qué estos organismos nacionales de atención médica no han recomendado las mismas limitaciones para este grupo de edad un poco más joven también?
Los reguladores de Reino Unido tomaron un camino diferente. ¿Qué les hizo sentirse cómodos para aplicarla en los adultos mayores?
Las autoridades británicas utilizaron datos de ensayos de fase inicial de la vacuna que demostraron que era tan inmunogénica en la población mayor como en la más joven. El regulador de Reino Unido consideró que esto es evidencia suficiente de que la vacuna funcionará de manera similar en las personas mayores.
Además, el último análisis de los datos del ensayo de AstraZeneca y Oxford sugiere que las personas mayores tienen una respuesta inmune razonable, aunque hasta un tercio más baja que los sujetos más jóvenes, pero esto no es 100 por ciento seguro porque el análisis no fue uno de eficacia, solo revisó las respuestas de anticuerpos inmunes en el laboratorio. El problema con eso es que todavía no sabemos realmente si las respuestas de anticuerpos son el principal correlato de protección contra la enfermedad. Podría haber otras cosas en juego, como la inmunidad celular en forma de células T. Así que el Reino Unido se ha arriesgado un poco en esto.
Entonces, ¿quién tiene la razón?
Solo el tiempo lo dirá, pero al observar el número diario de casos en el Reino Unido en personas mayores de 80 años, hay indicios de que la vacuna está funcionando. El riesgo que está tomando Reino Unido es que su estrategia puede no brindar a las personas mayores una inmunidad lo suficientemente fuerte como para obtener una protección efectiva contra las últimas variantes del virus. También es posible que la protección disminuya con el tiempo.
¿Cuáles son los datos sobre otras vacunas y los adultos mayores?
Las vacunas desarrolladas por Pfizer y BioNTech y Moderna parecen ser efectivas independientemente de la edad. Los detalles de las vacunas de Johnson & Johnson y Novavax aún no se han publicado, pero al menos según sus comentarios, las inyecciones parecen ser efectivas en las personas mayores. Sin embargo, Novavax solo tiene datos provisionales iniciales.
¿Qué está haciendo Astra o qué puede hacer para que los reguladores se sientan más cómodos al recomendar su inyección para todos los grupos de edad?
En pocas palabras, AstraZeneca necesita mostrar más datos. Puede obtener esto analizando los datos emergentes en Reino Unido entre los vacunados. Esa información será útil dado que la aprobación de la Unión Europea es similar a la de Reino Unido al recomendar un intervalo de dosificación de 12 semanas entre la primera y la segunda dosis.
Astra también puede obtener datos más sólidos de su prueba en Estado Unidos cuyos datos deberían darse a conocer muy pronto, pero esto en realidad puede ser contraproducente. Podemos descubrir que muchos sujetos mayores abandonaron el ensayo cuando se volvieron elegibles para las vacunas Pfizer-BioNTech y Moderna, que ahora se están distribuyendo ampliamente.
El ensayo de Estados Unidos también puede mostrar una menor eficacia en general si los últimos datos del grupo Astra-Oxford tienen razón al mostrar una eficacia mucho menor de 54.9 por ciento en personas que recibieron dos inyecciones con menos de seis semanas de diferencia, el régimen que se está siguiendo en EU, en comparación con 82.4 por ciento en los que recibieron dosis con 12 semanas de diferencia o más.
Una pregunta relacionada: ¿Qué pasa con la reciente serie de muertes en Noruega que parecían estar relacionadas con la vacuna Pfizer-BioNTech, entre personas muy ancianas o incluso con enfermedades terminales? ¿Significa esto que algunas personas mayores pueden ser demasiado frágiles para recibir las vacunas?
No. Las noticias de Noruega se basaron en un análisis anecdótico. Al observar los datos emergentes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EU, actualmente no hay ninguna señal que sugiera un desequilibrio de muerte en los casi 1.3 millones de personas vacunadas en centros de atención a largo plazo.
Otro estudio de las instalaciones de enfermería especializada Genesis en EU encontró que entre los 7 mil sujetos inoculados para el 31 de diciembre, en realidad había una tasa de mortalidad más baja que entre los no vacunados.
*Esta columna no necesariamente refleja la opinión de la junta editorial, de Bloomberg LP y sus dueños. Ni de El Financiero.
*El autor es colaborador de Bloomberg Opinion que cubre la industria farmacéutica para Bloomberg Intelligence, respondió algunas preguntas sobre las vacunas contra el COVID-19.