Salud

Información que tranquiliza: reacciones graves a vacunas COVID son escasas, dice autoridad de Salud de EU

En lo que va de la vacunación en el país, entre 2 a 5 personas por cada millón de inoculadas ha presentado anafilaxia, señalaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Nuevos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) muestran que las reacciones alérgicas a las vacunas contra el COVID-19 son escasas y que de 2 a 5 personas por cada millón de inoculadas en el país producen anafilaxia, un tipo de reacción alérgica grave.

El sistema no ha encontrado ningún vínculo entre las dosis contra el nuevo coronavirus y la muerte, indicaron la dependencia en su sitio web.

Los últimos datos del Sistema de notificación de eventos adversos de vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés) se suman a un creciente acervo de evidencia sobre la seguridad de las vacunas.

La observación atenta de efectos secundarios extremadamente escasos es un importante elemento del despliegue de los tratamientos, ya que las vacunas que se probaron en decenas de miles de personas se autorizaron para millones más, y la garantía de seguridad de una dosis es clave para su adopción.

Las vacunas contra el virus SARS-CoV-2 "se someterán al monitoreo de seguridad más exigente en la historia de Estados Unidos", indicó la agencia en su sitio web.

En los primeros días de la campaña de inoculación en Estados Unidos, una serie de informes de anafilaxia plantearon preocupaciones sobre cuán común podría ser la reacción. La anafilaxia, un riesgo conocido en la vacunación, ocurre aproximadamente 1.3 veces por millón de dosis administradas de la vacuna contra la influenza, y se han observado tasas de hasta 25 casos por millón de dosis en pequeños estudios de otras vacunas.


Cuando se produce anafilaxia, casi siempre ocurre dentro de la primera media hora después de administrar la vacuna, indicó la agencia. La reacción se puede contrarrestar rápidamente con antihistamínicos en conjunto con inyecciones de adrenalina, y los trabajadores de la salud que administran las dosis contra el nuevo coronavirus mantienen estos artículos preparados.

Según los CDC, también pueden ocurrir reacciones alérgicas leves a las vacunas, como urticaria, sibilancias e hinchazón. Aquellos que hayan tenido este tipo de reacción con la primera dosis tampoco deberían recibir la segunda, dijo la agencia.

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