Las autoridades argentinas pusieron la lupa sobre los viajes de estudiantes a Cancún, México, luego de que varios adolescentes dieron positivo a coronavirus al regresar al país.
La alarma se encendió el último sábado luego que el Ministerio de Salud confirmó que 44 de los 149 pasajeros de un vuelo proveniente de la ciudad balnearia mexicana se habían contagiado. Los jóvenes se habían testeado el 4 de marzo antes de regresar a Buenos Aires con resultado negativo, por lo cual se sospecha de alguna irregularidad en las pruebas de PCR en Cancún.
Los viajeros que llegan a Argentina, sin importar su nacionalidad, deben presentar un test PCR negativo dentro de las 72 horas previas al embarque.
"Lo raro que el cien por ciento de los que viajaron dieron negativo", afirmó el lunes Eduardo Raimondi, padre de unos de los estudiantes contagiados, en declaraciones a la cadena de noticas TN. "Es importante que los padres sepan que si vuelven es muy probable que su hijo tenga COVID", advirtió.
A partir de este caso, la Dirección Nacional de Migraciones lleva adelante un estricto seguimiento de los jóvenes contagiados y sus contactos estrechos para que cumplan con la cuarentena obligatoria. Al mismo tiempo se reforzaron los controles en el aeropuerto internacional de Ezeiza y se dio aviso a las aerolíneas que transportan contingentes de egresados para una verificación más exhaustiva de los test presentados antes de emprender el regreso al país sudamericano.
Los viajes de estudiantes que terminan de cursar el último año del ciclo secundario son una tradición en Argentina. La mayoría se trasladan al interior del país, pero también son habituales los viajes al exterior. Estos contingentes se vieron afectados durante la estricta cuarentena que se impuso en marzo de 2020, pero se reanudaron a fines del año pasado tras flexibilizarse las medidas sanitarias.
Entre la lenta vacunación y la amenaza latente de las variantes de coronavirus, el gobierno de Alberto Fernández analizaba este lunes restringir los viajes al exterior al mínimo e incluso cerrar las fronteras.
"No hay ni una medida ni un área responsable de decir: no va a entrar el virus. Entonces hay que desalentar la situación", admitió la ministra de Salud, Carla Vizzotti, en diálogo con periodistas. "Tenemos que poner en la mesa la situación que hay a nivel mundial y regional y el tema de las variantes. Es importante para la salud emocional tomar un descanso, pero la verdad es que hay algo que nos excede en el mundo".
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