Moderna anunció que no aplicaría sus patentes relacionadas con las vacunas contra el COVID-19 durante la pandemia, en un esfuerzo por no disuadir a otras compañías e investigadores de elaborar vacunas similares.
"Mientras la pandemia continúe, en Moderna no aplicaremos nuestras patentes relacionadas con el COVID-19 contra aquellos que fabriquen vacunas destinadas a combatir la pandemia", indicó el jueves la compañía en un comunicado.
Moderna, uno de los pioneros en el desarrollo de una vacuna contra el nuevo coronavirus, decidió realizar la declaración porque los inversionistas habían comenzado a notar que la compañía tiene patentes que podrían aplicarse a otras vacunas contra el coronavirus, dijo en una entrevista Stephen Hoge, presidente de Moderna.
La medida es algo inusual en una industria que es conocida por proteger celosamente su propiedad intelectual. Tener la patente de un medicamento generalmente le asegura a la empresa un período prolongado de exclusividad y los beneficios que pueden derivarse de tener un mercado propio. Los expertos en políticas de salud han expresado su preocupación de que las patentes puedan limitar el desarrollo de vacunas o tratamientos contra el nuevo coronavirus, o limitar su distribución generalizada.
Las medidas de Moderna son "muy buenas y deberían ser replicadas por todos los fabricantes de pruebas de diagnóstico, terapias o vacunas", dijo James Love, director del grupo de consumo Knowledge Ecology International, en un comunicado. El grupo, que ha criticado las patentes de Moderna, dijo que la empresa también debería participar en agrupaciones establecidas por la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas que brindan acceso a patentes y tecnología.
Numerosos investigadores y empresas, incluidos gigantes como Pfizer, están desarrollando vacunas basadas en ARN mensajero, tecnología por la que Moderna se ha hecho conocida. Moderna dijo que está abierta a otorgar licencias de sus patentes para ser usadas en vacunas contra el COVID-19 después de que termine la pandemia.
"No creemos que aplicar esas patentes sea coherente con nuestros valores" durante la pandemia, dijo Hoge. "Solo estamos diciendo que no tienen nada de qué preocuparse".
Hoge señaló que el anuncio no estaba relacionado con información que señala que no reveló a la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de Estados Unidos sobre la recepción de fondos del Gobierno para investigaciones que condujeron a algunas de sus patentes. La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (Darpa, por sus siglas en inglés) del Departamento de Defensa de EU está investigando los reclamos, según una carta que la agencia envió a Knowledge Ecology International.
El financiamiento de Darpa representa una parte muy pequeña del respaldo financiero general de Moderna, afirmó Hoge.
"Siempre tratamos de asegurarnos de identificarlas no solo en las solicitudes de patente, sino de manera más amplia", dijo Hoge. "La afirmación de que no lo hemos hecho como declaración general no es verdadera en la práctica".
Si se determina que el Gobierno tiene derechos de propiedad sobre algunas de las patentes de Moderna, podría otorgar licencias de ellas a otras empresas sin la aprobación de Moderna, aunque el Gobierno de EU nunca antes ha tomado esa medida.
Moderna también indicó que recibiría hasta 56 millones de dólares en nuevos fondos de Darpa para desarrollar unidades de fabricación portátiles que podrían producir vacunas y medicamentos de ARNm en contenedores de 1.8m x 1.8m x 1.8m que podrían implementarse en cualquier lugar del mundo.
También este jueves, Moderna dijo que había recuperado todos los derechos sobre la vacuna contra el virus respiratorio sincicial (VRS), que la compañía había estado probando en colaboración con Merck & Co., que decidió centrar su trabajo sobre el VRS en tratamientos con anticuerpos, dijo Moderna. Las empresas seguirán colaborando en vacunas contra el cáncer.