Los países donde más de la mitad de las y los adultos tienen sobrepeso han registrado tasas de mortalidad por COVID-19 más de diez veces más altas que las de otras naciones, según un informe de la Federación Mundial de Obesidad.
Entre las naciones más afectadas están Reino Unido, Estados Unidos, España, Italia, Brasil y México.
De los 2.5 millones de muertes por el virus reportadas hasta fines de febrero, 2.2 millones ocurrieron en países con umbrales superiores a 50 por ciento, según el estudio, lo que sugiere que las personas obesas deberían incluirse en los grupos con prioridad para pruebas y vacunas.
La obesidad prácticamente se ha triplicado en todo el mundo en las últimas cuatro décadas y sigue aumentando a nivel global.
El año pasado, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) advirtió que es una "pandemia global en sí misma".
Durante la pandemia de coronavirus, el sobrepeso se ha asociado con un mayor riesgo de hospitalización, ingreso a cuidados intensivos o críticos y la necesidad de ventilación mecánica.
En Reino Unido, las personas con sobrepeso tenían 67 por ciento más de probabilidades de necesitar cuidados intensivos después de contraer COVID-19.
Aquellos considerados obesos tenían tres veces más probabilidades de requerir tratamiento en la unidad de cuidados intensivos.
Cientos de miles de muertes relacionadas con COVID-19 podrían haberse evitado si todos los países tuvieran una prevalencia de sobrepeso inferior a 50 por ciento, según el informe.
La organización hizo un llamado a contar con mejores estrategias de prevención y tratamiento de la obesidad.
Con la colaboración de Zoe Schneeweiss y Eric Coleman