Las autoridades sanitarias no negarán la segunda dosis de la vacuna de Pfizer contra el COVID-19 a aquellas personas que se 'saltaron' la fila de inoculación, adelantó este martes Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud.
"Eso carece de sentido porque estaríamos desperdiciando una dosis ya aplicada al tener a sujetos que no tienen la protección completa. Además, sería una arbitrariedad", dijo en conferencia en Palacio Nacional.
López-Gatell reprobó los casos de funcionarios y administrativos que han conseguido que se les aplique la inyección aunque no forman parte del personal de primera línea que atiende la pandemia.
"Cometieron un acto moralmente reprobable en términos de un principio fundamental de justicia distributiva", subrayó.
No obstante, agregó que las aplicaciones de castigos en las mecánicas de salud pública son jurídicamente inadecuadas.
Las denuncias sobre estos actos han sido expuestas en la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador. En diciembre se expuso el caso del director del Centro Médico 'Lic. Adolfo López Mateos', de Toluca, José Rogel, que aplicó la vacuna contra el COVID-19 a miembros de su familia.
Tras el hecho, Rangel fue separado del cargo temporalmente para ponerse a disposición de las investigaciones del Órgano Interno de Control y de Contraloría General del Estado de México.
Otras denuncias señalaron a directivos del Instituto Médico del Seguro Social (IMSS), como aseguró Ana Paola de Cosio Farias, quien era pediatra y endocrinóloga pediatra de la dependencia.
La profesional de la salud presentó su renuncia en protesta a raíz de que funcionarios estaban recibiendo la dosis antes que personal médico.
"Creo que hay que levantar la voz y que se sepa lo que está pasando y que el personal de salud de primera línea tenga prioridad para recibir la vacuna", remarcó.