Pfizer ha notificado a países de todo el mundo que entregará menos dosis de su vacuna contra el COVID-19 en las próximas tres o cuatro semanas mientras trabaja en la remodelación de una fábrica en Bélgica.
Los trabajos están destinados a aumentar la capacidad de producción a partir de mediados de febrero, según declaraciones de Noruega, Alemania y la compañía. La planta, situada en Puurs, suministra vacunas a todos los países del mundo fuera de Estados Unidos, señaló el Ministerio de Salud alemán.
"Como parte de las mejoras normales de productividad para aumentar la capacidad, debemos hacer modificaciones al proceso y las instalaciones que requerirán aprobaciones regulatorias adicionales", señaló una portavoz de Pfizer en un comunicado. "Aunque esto afectará temporalmente los envíos a fines de enero hasta principios de febrero, proporcionará un aumento significativo en las dosis disponibles para los pacientes a fines de febrero y marzo".
En Canadá, que ha ordenado más vacunas contra el COVID-19 per cápita que cualquier otro país del mundo, la ministra de Servicios Públicos y Adquisiciones, Anita Anand, calificó la reducción temporal de "desafortunada".
Pfizer planea ponerse al día con las entregas para fines de marzo, señaló Anand, y agregó que, para fines de septiembre, todos los que deseen vacunarse podrán hacerlo.
Pfizer y su socio BioNTech informaron recientemente que este año aumentarían la producción de vacunas a una meta de 2 mil millones de dosis.