Salud

Salida de EU de la OMS pone en riesgo 'batalla' contra polio y tuberculosis

Científicos temen el resurgimiento de enfermedades mortales que la agencia ha estado tratando de combatir si la administración Trump retira los fondos y experiencia estadounidenses.

Los esfuerzos mundiales para controlar la poliomielitis y la tuberculosis pueden verse seriamente afectados junto con la batalla librada contra la pandemia del COVID-19 como resultado de los planes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirarse de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La decisión de Trump la semana pasada de terminar la relación de EU con el grupo, aproximadamente un mes después de que 'congelara' los fondos, deja muchas preguntas sin respuesta. Si planea retirar todo el financiamiento y la experiencia de Estados Unidos de la OMS, los científicos temen un resurgimiento de enfermedades mortales que la agencia ha pasado años tratando de destruir.

"Estoy muy decepcionado de que EU incluso esté pensando en dejar una organización multinacional tan vital sin nada que la reemplace", consideró David Heymann, profesor de epidemiología de enfermedades infecciosas en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, quien ha trabajado con la OMS por décadas.

"Causaría un vacío en la erradicación de la poliomielitis que debería llenarse" y afectaría a muchos otros programas.

Si bien la OMS ha enfrentado críticas a lo largo de los años de varios países sobre su transparencia y financiamiento, ninguna nación desarrollada se ha retirado nunca del grupo.

Trump ordenó a su administración que detuviera temporalmente los fondos para la OMS en abril, argumentando que el grupo había tomado las afirmaciones de China sobre el nuevo coronavirus "al pie de la letra" y no compartió información sobre la pandemia. No está claro si planea retirar solo los fondos, lo que significa que EU perderá los derechos de voto sobre las iniciativas de salud mundiales, o si saldrá de todo el tratado.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, se refirió al anuncio de Trump por primera vez el lunes, agradeciendo a EU por sus contribuciones anteriores y diciendo que la agencia espera continuar su asociación. Se negó a responder una pregunta sobre el proceso para que un país se retire. Una portavoz de la agencia no respondió a las solicitudes de comentarios sobre el impacto.

Estados Unidos contribuyó con aproximadamente 15 por ciento de los fondos de la OMS para eliminar la poliomielitis en el periodo 2018-19; con más de una quinta parte de sus fondos para el VIH, y aproximadamente 32 por ciento del dinero utilizado para combatir la tuberculosis, según los estados financieros de la agencia de salud.

A medida que las autoridades de salud se movilizaron contra la pandemia del COVID-19, la atención a otras enfermedades ya ha sufrido, pero la tuberculosis mató a 1.5 millones de personas en 2018, aproximadamente cuatro veces el número de personas que han muerto por el virus SARS-CoV-2.

Los abogados, científicos y académicos que han trabajado con EU y la OMS remarcan que el financiamiento es solo la mitad de la problema, y que la experiencia que compartida por los estadounidenses es igual de importante que los recursos. La agencia de salud no será la única parte que perderá si Trump sigue adelante.

La OMS está financiada por una combinación de financiación 'evaluada' y voluntaria. El llamado financiamiento 'evaluado' es una tarifa que pagan los países miembros en relación con la riqueza y la población, siendo Estados Unidos el mayor contribuyente. No está claro cuándo entraría en vigencia la interrupción de los pagos o cuánta autoridad tiene Trump para suspender los desembolsos, que están autorizados por el Congreso.

Esos recursos representan aproximadamente 20 por ciento del presupuesto total de la OMS. El resto proviene de las contribuciones voluntarias, donde EU también se encuentra entre los mayores donantes.

El personal permanente de EU en la agencia probablemente no se verá afectado, según abogados y científicos. Menos clara es la perspectiva de las colaboraciones entre la OMS y las agencias estadounidenses, como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y los Institutos Nacionales de Salud, donde los empleados a menudo son enviados a la agencia global.

La ruptura también dejará brechas en el conocimiento y en las relaciones con aquellos países que no quieren tratar directamente con EU, explicó Thomas Bollyky, director del programa de salud global del Consejo de Relaciones Exteriores.

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