Una vacuna experimental de la compañía de biotecnología Moderna mostró auspiciosas señales preliminares de que puede crear una respuesta del sistema inmune en el cuerpo que podría ayudar a repeler el nuevo coronavirus, de acuerdo con el muestreo de datos de un pequeño primer ensayo de la inoculación en humanos.
El estudio se desarrolló principalmente para evaluar la seguridad de la vacuna y no mostró señales de advertencia importantes en un acotado ensayo de fase 1, informó la compañía en un comunicado este lunes. La prueba se está ejecutando con el Gobierno de Estados Unidos, y Moderna planea continuar avanzando hacia pruebas más amplias.
Los investigadores también analizaron muestras de sangre de los sujetos de prueba y si la vacuna los ayudó a generar anticuerpos que podrían combatir un contagio.
Los especialistas concluyeron que en los dos niveles de dosis más bajos utilizados en el estudio, los niveles de anticuerpos encontrados después de recibir una segunda inyección de refuerzo de la vacuna, igualaron o excedieron los niveles de anticuerpos encontrados en pacientes que se habían recuperado del virus.
"Esta es una muy buena señal de que fabricamos un anticuerpo que puede detener la replicación del virus", dijo el director ejecutivo de Moderna, Stéphane Bancel, en una entrevista. Los datos "no podrían haber sido mejores", agregó.
Bancel dijo que el perfil de seguridad parecía ser bueno y que las reacciones eran típicas de las vacunas.
Incluyeron dolor y enrojecimiento en el lugar de la inyección, así como fiebre o escalofríos temporales que desaparecen rápidamente por sí solos, sostuvo.
Bancel indicó que la compañía consideró que era necesario liberar los datos parciales del ensayo debido al alto nivel de interés en la vacuna.
Se espera que dentro de poco comience una prueba de fase 2, y Moderna señaló en su comunicado que una prueba de etapa final se iniciará en julio.