He aquí la caída de un mito: la edad no es un impedimento para una pérdida de peso exitosa. Así lo reveló un estudio publicado en octubre de este año en la revista Clinical Endocrinology.
La investigación, realizada por la Universidad de Warwick (Inglaterra) en los Hospitales Universitarios de Coventry y Warwickshire (UHCW), llegó a la conclusión de que los cambios en el estilo de vida para controlar la pérdida de peso son efectivos para reducir la obesidad independientemente de la edad.
En concreto, los autores del estudio descubrieron que los pacientes obesos mayores de 60 años pueden perder una cantidad equivalente de peso que las personas más jóvenes utilizando solo cambios en el estilo de vida.
Este estudio retrospectivo se realizó en el Instituto de Warwickshire para el Estudio de la Diabetes, Endocrinología y Metabolismo (WISDEM) en UHCW. Los investigadores seleccionaron al azar a 242 pacientes que asistieron al servicio de obesidad basado en WISDEM entre 2005 y 2016, y compararon dos grupos (los menores de 60 años y los de 60 a 78 años) por la pérdida de peso que lograron durante su tiempo dentro Servicio.
Los dos grupos fueron estadísticamente equivalentes, y los de 60 años o más redujeron su peso corporal en promedio un 7.3 por ciento en comparación con una reducción de peso corporal del 6.9 por ciento en los menores de 60 años. Ambos grupos pasaron una cantidad de tiempo similar dentro del servicio de obesidad, en promedio 33.6 meses para los de 60 años o más, y 41.5 meses para los menores de 60 años.
El programa hospitalario utilizó solo cambios basados en el estilo de vida adaptados a cada paciente individual, centrándose en los cambios dietéticos, el apoyo psicológico y el estímulo a la actividad física. La mayoría de los pacientes remitidos al servicio de obesidad eran obesos mórbidos.
Los investigadores esperan que sus hallazgos ayuden a corregir los conceptos erróneos prevalecientes en la sociedad sobre la efectividad de los programas de pérdida de peso en las personas mayores.