Sociedad

Al margen de la educación, el 65% de los jóvenes mexicanos: OCDE

La deserción escolar es una amenaza latente. ‘Hay que empujar para que los chicos continúen’, afirma Gabriela Ramos, directora del gabinete y Sherpa de la OCDE. 

CIUDAD DE MÉXICO. En México persisten los altos niveles de deserción escolar en la educación media superior y superior. Cerca del 65 por ciento de los jóvenes entre los 15 y 29 años de edad, no participó en la educación en 2012, sin contar que el 22 por ciento ni estudiaba, ni trabajaba, porcentaje que se ha mantenido por más de una década.

Así lo revela el Panorama de la Educación 2014 presentado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que coloca a México sólo por arriba de Brasil en este rubro, pero debajo del resto de los países miembros.

De ese 65 por ciento, 45 por ciento están empleados, 15 por ciento están inactivos y cinco por ciento son desempleados, indica el documento. Le siguen Turquía y Reino Unido con 60 por ciento y al final Grecia con menos de 25 por ciento de jóvenes en esta condición.

En primaria y secundaria la cobertura es casi universal, pero con la educación media superior comienza "el paso de la muerte", señala Gabriela Ramos, directora del gabinete y Sherpa de la OCDE.

En videoconferencia desde París, indicó que a pesar de que las tasas de matriculación crecieron en 17 por ciento desde 1995 en este nivel de estudios, México cuenta con una de las tasas más pequeñas respecto de los países miembros, al alcanzar al 53 por ciento de estudiantes entre 15 y 19 años, cuando la media OCDE es de 84 por ciento.

Incluso algunos países de la región como Argentina, Brasil y Chile, alcanzan tasas más altas de cobertura (73,78 y 76 por ciento respectivamente), donde sólo Colombia se ubica por debajo de México con el 43 por ciento de cobertura en este nivel.

En cuanto a los de 20 a 29 años, la tasa de matriculación es apenas del 13 por ciento, sólo por arriba de Indonesia (12 por ciento) y Sudáfrica (nueve por ciento), y muy por debajo de España y Estados Unidos (con tasas de 28 y 27 por ciento) e incluso de Brasil, que registra 22 por ciento de matriculados.

"Se requiere seguir empujando para que los chicos permanezcan en la escuela", enfatizó Ramos al abundar que conforme avanza la edad, la cobertura baja aún más.

Así, las tasas de matriculación en 2012 para los jóvenes entre los 20 y 29 años alcanzó al 13 por ciento, cuando el promedio de los países miembros fue de 28 por ciento.

En México la expectativa es que sólo 47 por ciento de los jóvenes se gradúen de la media superior.

A estos se suma que "seguimos con el problema de ninis" que es el más alto. Aún cuando del 2005 al 2012 el porcentaje bajó en 2.9 por ciento, el número de jóvenes sin educación ni empleo rebasa el 22 por ciento. "Tras una década y el tema sigue tan campante", dijo.

La reforma educativa que hizo obligatoria la educación media a partir del 2012 y que busca la cobertura total para el año 2022, es un paso importante para reducir los altos niveles de deserción en México, sostuvo Ramos al señalar que otro problema que se observa es en materia de desempleo.

El análisis de la OCDE indica que en México las tasas de empleo tienden a estar por encima del promedio de los países miembros, para personas con un nivel educativo por debajo de la enseñanza media superior (64 por ciento en comparación con el 55 por ciento de la OCDE), y por debajo del promedio para personas con niveles más altos (80 por ciento están empleadas con respecto al 83 por ciento de la OCDE).

En México las tasas de desempleo son más altas entre los adultos con educación superior (4.6 por ciento) que entre los adultos sin educación media superior (3.5 por ciento).

"En la medida en que no se aborde la informalidad del país, el incentivo del nivel educativo no va a funcionar", dijo Ramos al sostener que éste es uno de los principales retos, que involucra al sistema educativo, pero que requiere del involucramiento de otros sectores clave, particularmente el mercado laboral.

La representantes de la OCDE recordó que estos resultados son del 2012 y por tanto no abarcan las reformas que se han comenzado a aplicar en el país, a las cuales catalogó de buenas acciones al representar un paso adelante para la mejora de la enseñanza en México.

"Es importante asegurarse de su buena implementación para obtener los mejores resultados posibles", concluyó, no sin antes admitir que con esto es posible decir que en México "sí existen las bases para pensar en cerrar brechas de forma más rápida".

También lee: