CIUDAD DE MÉXICO.- Para muchas mujeres en el mundo, el uso de anticonceptivos es algo cotidiano; si bien el acceso a ellos sigue condicionado a los niveles de desarrollo, el tema dejó de ser un tabú como lo fue en la época en que se inventó la píldora anticonceptiva, hace más de 60 años.
Para la doctora Raffaela Schiavon, directora de la organización Ipas México, avances como ese, son dignos de celebrarse este Día Internacional de la Mujer, pero afirmó que se debe seguir luchando porque los derechos sexuales y reproductivos sean universales y porque el aborto también sea reconocido en las leyes como un derecho.
En entrevista con Notimex, consideró que los métodos anticonceptivos, han permitido separar la sexualidad de la reproducción, lo que constituye una de las mayores expresiones de libertad que como seres humanos hemos tenido en la historia.
"Sin embargo el acceso a los anticonceptivos, a la información y a los servicios no es igual para todos, porque estas cosas no te caen del cielo, primero tienes que imaginar que vas a tener relaciones, tienes que elegir un método, tienes que discutirlo con tu pareja, debes tener el dinero para comprarlo, tienes que saber cómo utilizarlo, todo esto implica información, educación, acceso económico", afirmó.
Ipas es una organización internacional que además del acceso universal a los anticonceptivos, promueve la legalización del aborto y su inclusión en los sistemas de salud públicos, pero el tema es controversial y tiende a polarizar a la opinión pública en todo el mundo.
En ese sentido la doctora aseguró que en Latinoamérica se concentra el mayor número de países que tienen leyes que penalizan el aborto bajo cualquier circunstancia, incluso si la vida de la mujer peligra.
Destacó el caso de Nicaragua donde, afirmó, se prohíbe incluso el aborto en casos de embarazo ectópico, es decir, cuando el óvulo crece fecundado fuera del útero y no tienen ninguna posibilidad de desarrollarse y sobrevivir.
El caso de México, es singular pues mientras en el Distrito Federal se permite el aborto a petición de la mujer hasta las 12 semanas de gestación y el servicio se presta en los hospitales públicos, varios estados han aprobado reformas constitucionales contrarias.
Aunque los códigos penales estatales no se han modificado y se permite abortar bajo ciertas causales como violación, malformaciones del embrión, o que se ponga en peligro la vida de la madre, dependiendo de cada estado.
Pero el tema no debe verse como algo de "blanco o negro", dijo la doctora y recordó que las leyes de los países que permiten el aborto siempre respetan el principio de "gradualidad de derechos".
Esto quiere decir que entre más va creciendo el embrión, va adquiriendo derechos, por eso todas las legislaciones ponen un límite de tiempo para que la mujer pueda abortar.
En casi todos los casos el plazo es de 12 semanas o tres meses de gestación, sólo en Inglaterra es de 24 semanas, y después de ese límite, se permite el aborto si está en peligro la vida de la madre, entre otras causales.
Explicó que si bien los derechos sexuales y reproductivos son tanto de hombres como de mujeres, son ellas quienes sufren las consecuencias cuando estos derechos se restringen, como la cárcel o la muerte, y casi siempre las víctimas son personas de los sectores más pobres y marginados.
"En el caso del aborto sólo las mujeres tienen el derecho a decidir qué hacer, porque sólo ellas saben si tienen suficiente amor, suficiente cariño, suficiente dinero, suficiente voluntad, suficiente apoyo, suficientes condiciones para seguir adelante con ese embarazo", afirmó.