Sociedad

Descubren milenaria metrópoli en QRoo

Enclavada en la selva de ese estado, arqueólogos ubican a “El Paredón”, un antiguo núcleo urbano de más de 34 hectáreas, con al menos seis grupos arquitectónicos.

CANCÚN.- La Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), en coordinación con el Centro INAH Quintana Roo, confirmaron el hallazgo de un antiguo núcleo urbano de más de 34 hectáreas, con al menos seis grupos arquitectónicos, esto después de dos años de trabajo por parte de especialistas en la selva quintanarroense.

Con la participación de habitantes del ejido Botes–Rovirosa, en el sur del estado, los especialistas realizaron a lo largo de este tiempo, el levantamiento topográfico de la milenaria metrópoli.

Para la gente del ejido, "El Paredón", un muro revestido con piedras cuadrangulares de las que penden largas lianas, era evidencia clara de una antigua ciudad que había "devorado" la selva, lo que ahora corroboran arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), instancia que dio a conocer los detalles a través de un comunicado.

Noh Kah, "Ciudad Grande", es el nombre con el que los ejidatarios bautizaron al lugar. El arqueólogo Javier López Camacho, quien encabeza las labores de prospección, destacó que se trata de una construcción posterior al primer auge que experimentó la urbe hace más de 1,500 años, en el periodo Clásico Temprano, entre 250 y 600 d.C.

"Noh Kah pertenece a un área muy importante, que es la ribera del río Hondo, colindante con Belice, donde se extienden sitios monumentales que desconocíamos totalmente y que arrojarán datos relevantes para la reconstrucción histórica de lo que se conoce en sitios como Dzibanché, Kohunlich y otros que se ha trabajado a partir de los años 90", señala López Camacho.

Pese al uso de fotografía aérea, el equipo compuesto por arqueólogos de la ENAH, entre ellos Araceli Vázquez Villegas y Luis Antonio Torres, entre varios estudiantes, se enfrenta la exuberancia de la selva alta, que impide ver con claridad la densidad de los restos arqueológicos.
Por ello, señaló la instancia, es necesario intensificar el reconocimiento de superficie para localizarlos y mapearlos con ayuda de la estación total, que les permite hacer lecturas de distancia mediante ondas electromagnéticas y obtener coordenadas precisas.

Noh Kah incluso puede brindar conocimiento sobre la influencia de la dinastía Kaan en lo que hoy es el sur de Quintana Roo. Los textos glíficos sugieren la ubicación de su gobierno en Dzibanché en el siglo V de nuestra era, antes de su traslado a Calakmul para el siglo VI.

Falta por definir la extensión de Noh Kah. Su patrón de distribución coincide con el modelo de asentamiento de otros sitios del sur de Quintana Roo, el cual se caracteriza por la separación del área nuclear de las ciudades a fin de ejercer un mayor control de la población.

El mapeo busca ver cómo se estructuraba Noh Kah, la forma en que los grupos arquitectónicos se unían a través de calzadas y la infraestructura que permitía el aprovisionamiento de agua. Estos datos ayudarán a entender la organización del sitio y su evolución temporal, desde el Clásico Temprano al Clásico Tardío.

Noh Kah, "Ciudad Grande", se ha ido convirtiendo en una entrada de ingresos para los pobladores cercanos gracias a la implementación del Programa de Empleo Temporal para su mantenimiento, y también de reconocimiento de su propio pasado, por lo que se ha intensificado su vigilancia.

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