VILLAHERMOSA.- En un auténtico muladar se han convertido los accesos a las oficinas administrativas de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) en esta ciudad, al cumplirse tres días consecutivos del bloqueo que habitantes de comunidades afectadas por las actividades de la empresa realizan en los dos inmuebles impidiendo el paso a los empleados. Este día sacrificaron un cerdo en el lugar y lo cocinaron en un fogón.
Incluso, en la llamada pirámide de Pemex, ubicada en la zona de Tabasco 2000, los manifestantes colocaron baños portátiles los cuales desprenden olores fétidos, aunado al acumulamiento de basura que generan cientos de hombres, mujeres y niños que permanecen apostados ahí, durmiendo en hamacas o al ras del piso.
Al inicio de esta movilización, los inconformes provenían de comunidades rurales (en su mayoría indígenas chontales) de los municipios de Nacajuca y Jalpa de Méndez, pero hoy ya se han sumado habitantes de los municipios de Cárdenas, Huimanguillo, Centla y Cunduacán.
Esta medida adoptada por los pobladores --quienes son asesorados por la diputada local del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Verónica Pérez--, no es bien vista por el sector empresarial tabasqueño "por la mala imagen que se da del estado hacia el exterior".
Al respecto, en entrevista la legisladora Verónica Pérez retó a las autoridades y en especial a Pemex a que se atrevan a desalojar los accesos administrativos, pues de hacerlo, dijo, el problema podría ser a nivel estatal.
El plantón, precisó la solaztequista, es permanente en ambos puntos (centro administrativo y pirámide de Pemex), y en las comunidades con el cierre de acceso a instalaciones petroleras.
A su vez, su compañero de bancada, Uriel Rivera Ramón, lamentó la actitud de su correligionaria pues "manipular o engañar a esas personas que están a la espera de soluciones ante sus demandas, es una forma incorrecta de llegar a un acuerdo".
Señaló que celebra la búsqueda de un vínculo de resolución, "pero el ofrecer dinero a la mano a las personas que se están manifestando en contra de Pemex por afectaciones en sus cultivos y viviendas, es jugar con los sentimientos de gente honesta, noble y trabajadora", consideró.
En ese sentido, indicó que existen los medios adecuados para lograr ser escuchados; de hecho, explicó que ya existe una mesa interinstitucional en la cual se llegó a acuerdos de realizar trabajos en las comunidades logrando desarrollo en las mismas, pero el grupo liderado por la diputada Verónica Pérez, decidió no aceptar entrar al diálogo con las instancias correspondientes.
Rivera Ramón comentó que otra vía para buscar soluciones es acudir a una ventanilla especial que hay en Campo Samaria, donde incluso delegados de otras comunidades ya han acudido y entregaron la documentación adecuada de las personas que tienen su vivienda afectada, y ante lo cual Pemex ya ha hecho evaluaciones para ver las afectaciones y ver qué personas sí están afectadas y cuáles no, para poder así resarcir los daños.
Detalló además que cuando tuvo la oportunidad de estar abanderando esta situación en las comunidades de Nacajuca con las afectaciones del pozo Terra 123, se realizó un trabajo directo con los delegados de las 37 comunidades, en donde después de haber agotado todas las instancias de apoyos económicos y vales de despensa se acordó que la mejor opción era trabajar por programas productivos, empleos temporales y obras en las comunidades, ya que consideraron que era un beneficio común y contribuiría al desarrollo de las comunidades.
"Se logró que se pavimentaran calles, el gravamen de carreteras, la construcción de canchas, activación de albergues que ya existían, centros de salud y unidades deportivas, pero siempre se hizo un trabajo de dialogo y de acuerdo con Pemex, donde primero se realizaron las entregas por un plan de apoyo emergente al pozo Terra y de ahí se acordó que se dieran despensas a los afectados".
Sin embargo, abundó, las diferencias se dieron cuando Pemex incurrió en faltas al no apoyarlos en el tiempo correcto y por ello se procedió a realizar plantones. "Pero la diferencia es que nunca se negaron al diálogo", insistió.